Si la Administración de Justicia fuese un ser humano, ahora mismo gozaría de un delicado estado de salud. La crisis está saturando los juzgados de despidos y reclamaciones económicas y alguno de sus múltiples órganos puede resentirse. Hasta el colapso, incluso. El presidente de la Audiencia, Fernando Alañón, no baja la guardia y hace un diagnóstico realista: La Justicia es manifiestamente mejorable.
En la vida profesional de Fernando Alañón Olmedo, Ourense es algo así como su centro de gravedad si es que las leyes de la física pueden converger con las del destino. A esta provincia acudió para ejercer de abogado, cuando las concentraciones parcelarias eran garantía de una buena minuta, y a ella regresó para ejercer de juez de instrucción hace ya 13 años. Y así hasta llegar a presidente de la Audiencia, un cargo que ostenta desde 2005 y al que aspira de nuevo cuando a comienzos del año que viene acabe su mandato.
¿En el caso de Ourense, la demarcación judicial está adaptada a las circunstancias del territorio?
Creo que sí. De hecho en el proyecto de modificación de la Ley de Planta y Demarcación no creo que haya cambios. Las villas también están razonablemente atendidas.
¿Y la ciudad?
El partido quedaría como está. Otra cosa es la necesidad de creación de nuevos órganos judiciales.
¿Las sempiternas carencias estructurales?
Se necesitarían órganos de ámbito provincial. Con la crisis se ha producido un incremento notable de la carga de trabajo en los juzgados de primera instancia y en los juzgados de lo social. En cuanto a la Audiencia, hubo unos años en los que repuntó muchísimo la sección primera (civil), ahora la entrada ha bajado, por lo que cabe esperar que la planta esté bien dimensionada, sin perjuicio de que, para resolver el atraso, puntualmente haya que pedir algún refuerzo.
El presidente del TSXG hablaba recientemente del déficit en eficiencia y eficacia de la Justicia en Galicia. ¿Está de acuerdo?
En Galicia tenemos puntos negros. Lo más llamativo es la sala de lo Contencioso del TSXG, con una pendencia de miles de asuntos. La capacidad de resolución no se amolda a la entrada. En la sala de lo Social pasa algo parecido. Está desbordada la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra (desplazada en Vigo), la sección sexta de la Audiencia de A Coruña (en Santiago) está cargada y así algunos otros juzgados. Hay lugares donde ni es eficaz ni eficiente. Pero la justicia tiene otros problemas: el funcionamiento de esos órganos, la oficina, los funcionarios, la interacción con otros servicios... Lo que nos lleva a decir que la Justicia es manifiestamente mejorable.
¿El atasco en Ourense es preocupante?
En determinados momentos los juzgados pueden presentar una saturación que no es la deseable y en Ourense ocurre que hay alguno que no está en su mejor momento, atascado.
¿Se refiere al de Instrucción 3 en la ciudad?
Es el que presenta más problemas porque está un poco atascado, pero también el Juzgado de lo Mercantil anda un poquito saturado. La situación de los juzgados de instancia es la menos cómoda porque hay muchos problemas de ejecución y las sentencias si no se ejecutan no valen para nada. La solución ya no es tanto la creación de órganos sino otro tipo de medidas. Y ello, en Ourense y en toda España.
El decano de Vigo reclama un juzgado específico para ejecutar sentencias...
Los juzgados de ejecución se han planteado sobre todo en la jurisdicción penal para ejecutar sentencias. Todo ello está pendiente del resultado que se dé a la nueva oficina judicial, porque se podrían arbitrar servicios encargados de la ejecución.
El presidente del Tribunal Superior de Xustiza ya advirtió que en la memoria de 2008 se verá un incremento importante de asuntos por la crisis. ¿En Ourense también?
Es cierto, sobre todo en los juzgados de lo social y en los de primera instancia, porque son los que ven las reclamaciones de cantidad, monitorios..., todas las relaciones interpersonales de carácter económico. Es curioso, están aumentado demandas por despidos y disminuyen las reclamaciones a la seguridad social.
¿Sería partidario de los juzgados volantes?
Cambiarían el sistema de jueces sustitutos y serían sus titulares los encargados de reforzar o sustituir cuando sea necesario, pero con jueces titulares.
Precisamente, en esta provincia siempre hubo un importante número de interinos.
Con el último concurso quedan cubiertas todas las villas por jueces titulares salvo Trives, que está magníficamente atendido por una jueza sustituta. En Ourense ciudad, hay tres juzgados con sustitutos (Instrucción 1; primera instancia 5 y el 4 -con titular pero desplazado en comisión de servicios-) y previsiblemente se cubrirán a corto plazo porque se han pedido las plazas. Estamos empezando a ver cierta estabilidad de la plantilla.
¿Respaldaría de que esta comunidad autónoma tuviera una mayor asunción de competencias con la creación de un Consello de Xustiza galega?
No creo que eso vaya a solucionar los problemas de la jus ticia. El Estatuto de Cataluña y el de Valencia contemplan estos órganos y supongo que la reforma del gallego pudiera ampararlo. Uno de los problemas de la Justicia es la cantidad de órganos que toman decisiones e influyen en el funcionamiento de esta administración: el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y la Xunta. Un órgano más podría ser un elemento de distorsión.
¿Pero estaría más en contacto con nuestra realidad?
Puede ser, pero ahora también está la sala de gobierno del TSXG.
¿Por qué la Justicia habla tanto en español?
Las competencias de la Xunta en Justicia son muy limitadas e influye en el uso del gallego. Tampoco se aprecia desde el ejercicio una demanda social importante en cuanto al uso del gallego. Tenemos todos los medios para atender al ciudadano en esa lengua, y coexisten las dos sin problema. El lenguaje jurídico que la mayoría hemos aprendido y manejado está en castellano y a la hora de manejar el lenguaje técnico estás más cómodo usándolo. Ahora bien, nada impide que si alguien desea que su relación con esta administración sea en gallego sea así.
Hay voces que dicen que los grandes partidos están manejando a su antojo las grandes asociaciones de jueces, como a la que usted pertenece -APM-. ¿Esto es así?
No, no es así. Este país es muy dado a etiquetar. Es posible que algún partido siga los postulados de alguna asociación en materia de justicia y viceversa, pero las asociaciones son autónomas, al menos a la que yo pertenezco. No hay dependencias hacia ningún partido, sin perjuicio de la sintonías que pueda haber más con uno que con otro.
O sea que la APM estaría en sintonía conservadora.
Es la única asociación que ha convocado una huelga para el mes de octubre si no hay avances con el ministerio en cuanto a la modernización de la administración de justicia.
Estando en el gobierno el PSOE.
Pero ha tomado una decisión libremente en contra de lo que sostenía el PP en relación con la huelga.
¿En el caso de Ourense, la demarcación judicial está adaptada a las circunstancias del territorio?
Creo que sí. De hecho en el proyecto de modificación de la Ley de Planta y Demarcación no creo que haya cambios. Las villas también están razonablemente atendidas.
¿Y la ciudad?
El partido quedaría como está. Otra cosa es la necesidad de creación de nuevos órganos judiciales.
¿Las sempiternas carencias estructurales?
Se necesitarían órganos de ámbito provincial. Con la crisis se ha producido un incremento notable de la carga de trabajo en los juzgados de primera instancia y en los juzgados de lo social. En cuanto a la Audiencia, hubo unos años en los que repuntó muchísimo la sección primera (civil), ahora la entrada ha bajado, por lo que cabe esperar que la planta esté bien dimensionada, sin perjuicio de que, para resolver el atraso, puntualmente haya que pedir algún refuerzo.
El presidente del TSXG hablaba recientemente del déficit en eficiencia y eficacia de la Justicia en Galicia. ¿Está de acuerdo?
En Galicia tenemos puntos negros. Lo más llamativo es la sala de lo Contencioso del TSXG, con una pendencia de miles de asuntos. La capacidad de resolución no se amolda a la entrada. En la sala de lo Social pasa algo parecido. Está desbordada la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra (desplazada en Vigo), la sección sexta de la Audiencia de A Coruña (en Santiago) está cargada y así algunos otros juzgados. Hay lugares donde ni es eficaz ni eficiente. Pero la justicia tiene otros problemas: el funcionamiento de esos órganos, la oficina, los funcionarios, la interacción con otros servicios... Lo que nos lleva a decir que la Justicia es manifiestamente mejorable.
¿El atasco en Ourense es preocupante?
En determinados momentos los juzgados pueden presentar una saturación que no es la deseable y en Ourense ocurre que hay alguno que no está en su mejor momento, atascado.
¿Se refiere al de Instrucción 3 en la ciudad?
Es el que presenta más problemas porque está un poco atascado, pero también el Juzgado de lo Mercantil anda un poquito saturado. La situación de los juzgados de instancia es la menos cómoda porque hay muchos problemas de ejecución y las sentencias si no se ejecutan no valen para nada. La solución ya no es tanto la creación de órganos sino otro tipo de medidas. Y ello, en Ourense y en toda España.
El decano de Vigo reclama un juzgado específico para ejecutar sentencias...
Los juzgados de ejecución se han planteado sobre todo en la jurisdicción penal para ejecutar sentencias. Todo ello está pendiente del resultado que se dé a la nueva oficina judicial, porque se podrían arbitrar servicios encargados de la ejecución.
El presidente del Tribunal Superior de Xustiza ya advirtió que en la memoria de 2008 se verá un incremento importante de asuntos por la crisis. ¿En Ourense también?
Es cierto, sobre todo en los juzgados de lo social y en los de primera instancia, porque son los que ven las reclamaciones de cantidad, monitorios..., todas las relaciones interpersonales de carácter económico. Es curioso, están aumentado demandas por despidos y disminuyen las reclamaciones a la seguridad social.
¿Sería partidario de los juzgados volantes?
Cambiarían el sistema de jueces sustitutos y serían sus titulares los encargados de reforzar o sustituir cuando sea necesario, pero con jueces titulares.
Precisamente, en esta provincia siempre hubo un importante número de interinos.
Con el último concurso quedan cubiertas todas las villas por jueces titulares salvo Trives, que está magníficamente atendido por una jueza sustituta. En Ourense ciudad, hay tres juzgados con sustitutos (Instrucción 1; primera instancia 5 y el 4 -con titular pero desplazado en comisión de servicios-) y previsiblemente se cubrirán a corto plazo porque se han pedido las plazas. Estamos empezando a ver cierta estabilidad de la plantilla.
¿Respaldaría de que esta comunidad autónoma tuviera una mayor asunción de competencias con la creación de un Consello de Xustiza galega?
No creo que eso vaya a solucionar los problemas de la jus ticia. El Estatuto de Cataluña y el de Valencia contemplan estos órganos y supongo que la reforma del gallego pudiera ampararlo. Uno de los problemas de la Justicia es la cantidad de órganos que toman decisiones e influyen en el funcionamiento de esta administración: el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y la Xunta. Un órgano más podría ser un elemento de distorsión.
¿Pero estaría más en contacto con nuestra realidad?
Puede ser, pero ahora también está la sala de gobierno del TSXG.
¿Por qué la Justicia habla tanto en español?
Las competencias de la Xunta en Justicia son muy limitadas e influye en el uso del gallego. Tampoco se aprecia desde el ejercicio una demanda social importante en cuanto al uso del gallego. Tenemos todos los medios para atender al ciudadano en esa lengua, y coexisten las dos sin problema. El lenguaje jurídico que la mayoría hemos aprendido y manejado está en castellano y a la hora de manejar el lenguaje técnico estás más cómodo usándolo. Ahora bien, nada impide que si alguien desea que su relación con esta administración sea en gallego sea así.
Hay voces que dicen que los grandes partidos están manejando a su antojo las grandes asociaciones de jueces, como a la que usted pertenece -APM-. ¿Esto es así?
No, no es así. Este país es muy dado a etiquetar. Es posible que algún partido siga los postulados de alguna asociación en materia de justicia y viceversa, pero las asociaciones son autónomas, al menos a la que yo pertenezco. No hay dependencias hacia ningún partido, sin perjuicio de la sintonías que pueda haber más con uno que con otro.
O sea que la APM estaría en sintonía conservadora.
Es la única asociación que ha convocado una huelga para el mes de octubre si no hay avances con el ministerio en cuanto a la modernización de la administración de justicia.
Estando en el gobierno el PSOE.
Pero ha tomado una decisión libremente en contra de lo que sostenía el PP en relación con la huelga.
