Castañas, carne a la brasa o chorizos fueron algunos de los productos que se degustaron en Celanova, Vilar de Santos, Bande, San Amaro o Barco
El Magosto reunió ayer a familias, amigos y vecinos de un gran número de localidades de toda la provincia en torno a la buena mesa repleta de calóricos manjares como el churrasco, chorizos y castañas asadas. Las fogatas se extendieron por toda la geografía, aprovechando en muchos casos los centros sociales y otras instalaciones para cobijarse del frío y la lluvia.
El Claustro Barroco de Celanova se transformaba en un gran comedor y escenario para los juegos de los niñoss. Bande también fue una de las localidades que se sumó ayer a la fiesta, que empezaba a media tarde con el desarrollo de talleres y un Magosto a base de castañas, chorizos, empanada y bica, además de ambientación musical con la charanga Osbandiños. En Parada, en Vilar de Santos, hubo fiesta al mediodía, asistiendo numerosos comensales; y en la comarca de Carballiño, la comisión de fiestas de Anllo, en San Amaro, organizó por primera vez una gran churrascada. Asimismo, la asociación Disvalia, de personas con discapacidad, tuvo su Magosto en el Paseo do Malecón de O Barco. La organización, que contó con la colaboración del Concello, acompañó las castañas con carne y música.
