Los hinchables, talleres infantiles, los karts y la música hicieron las delicias de los pequeños durante toda la tarde
El área recreativa de Toén se convirtió en un auténtica fiesta para los más pequeños de la casa. Un parque de atracciones con propuestas para un amplio abanico de edades. Y, como en toda celebración que se precie, no faltó la música, los divertidos hinchables, los talleres infantiles y las pistas deportivas para los avezados conductores. Un amalgama de propuestas lúdicas que acercó hasta Toén el diario La Región, en colaboración con el Concello.
La animación comenzó ya a partir de las cuatro de la tarde, momento en el que se abrió la gincana, aprovechando el ambiente de fiesta que reinaba en Toén con motivo de las fiestas que se celebran este fin de semana.
Tal como ya había ocurrido anteriormente en Celanova, en donde tuvo lugar la primera tanda de la fiesta multijuegos, la pesca de los patitos fue una de las propuestas que más gustó a los niños más pequeños, un actividad lúdica en la que demostraron su destreza con las cañas.
Para los algo más mayores, la atracción principal giró en torno a los karts a pedales en los que las niñas mostraron también que pueden ser unas intrépidas conductoras.
El taller de tatús con aerógrafo también fue otra de las propuestas más demandadas. Los niños no dudaron en lucir en sus cuerpos figuras de sus personajes preferidos: Hello Kitty, los dibujos de Disney o los tatuajes trivales.
Los padres también juegan
Los hubo que apuntaron maneras en deportes como el golf o el tiro con ballesta, pero con flechas de juguete. De hecho, algún que otro padre se animó a exhibir su swing con el palo del mini-golf y su puntería con el arco.
La fiesta multijuegos continuó hasta entrada la noche con niños exhaustos tras una tarde de diversión y trasiego constante de un juego a otro para probar destreza en todos ellos.
