Las fiestas ilegales en Ourense repuntan en Nochevieja: se esperan 150

La noche de Fin de Año convoca a miles de personas en discotecas y salas de fiesta.
photo_camera La noche de Fin de Año convoca a miles de personas en discotecas y salas de fiesta.
La Federación Gallega de Discotecas pide mayor vigilancia por parte de policía y concellos para evitar las fiestas ilegales en Ourense durante esta Nochevieja

Este 2022 a punto de acabar es el primer año sin restricciones  en el ocio nocturno, por lo que las salas de fiestas y discotecas volverán en Fin de Año y la Noche de Reyes por todo lo alto.  Con todo, la Federación Galega de Empresarios de Salas de Festa e Discotecas (Fesdiga), a través de su reprensentante, Samuel Pousada, muestra  preocupación  por el incremento de las fiestas ilegales respecto al año anterior. 

El colectivo calcula, a tenor de los anuncios que han visto, que en la provincia Ourense se celebrará una media de 150 fiestas ilegales, un 33% más que en 2021. Pousada explica que este tipo de celebraciones ilícitas pueden ser de dos tipos. El 80% se corresponde con restaurantes o pubs que pretenden realizar una actividad que no está recogida en su licencia: “Son, por ejemplo, locales de restauración que organizan cenas y que aprovechan para contratar a un DJ y abrir más tiempo”, explica el presidente de Fesdiga. “Pedir una licencia al Concello para tener permiso, con unas medidas de seguridad y un aforo planeado no es tan complicado”, señala.

Desde Fesdiga tachan de “competencia desleal” a los locales que desarrollan actividad más allá de lo permitido porque “hacen daños al sector”. 

Por otra parte, el 20% restante se corresponde con locales privados que no tienen licencia de apertura. Casas, garajes, bajos sin medidas de seguridad ni condicionamiento son algunas de las variantes de este tipo de fiesta ilegal. “Estas son aún más peligrosas, no tienen seguro ni un acondicionamiento en condiciones”, dice Samuel Pousada. 

Sin recuperarse tras la pandemia

Las restricciones que mantuvieron cerrado al ocio nocturno  durante casi dos años supusieron un duro batacazo para el ocio nocturno del que, los hosteleros dicen que no se han recuperado aún. 

Pousada apunta a las salas de fiesta como “las más dañadas”, dado que no volvieron a la normalidad hasta mayo de este año. “Perdimos un 70% del tejido empresarial con la pandemia. Fuimos el sector más castigado, el recurso fácil y los contagios continuaron produciéndose”, critica el presidente de Fesdiga. 

Pese a que cuando se reactivó el ocio nocturno, un 15% de los locales pudieron reabrir, “con la crisis económica hemos vuelto a caer en cierres de locales”, dice Pousada. Y apela a que todos los ayuntamientos revisen y controlen a quienes van a hacer una actividad extraordinaria.

Además, Pousada comentó que ya tuvieron llamadas por parte de vecinos “porque la Policía y el ayuntamiento no hacía nada por parar fiestas ilegales”. “Esto es dramático. En Navidad deberían de aumentarse los efectivos policiales porque son fechas con gran cantidad de altercados”, añadió.

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