TURISMO

Las fiestas tradicionales, otro punto clave de atracción turística

La Festa do Esquecemento, la Festa do Boi o la Festa do Pulpo atraen cada año a miles de personas

La recuperación de las ayudas públicas tras los años duros de la crisis dio un respiro a muchas de las fiestas tradicionales en la provincia, con un fuerte tirón turístico. Eventos que se acaban conviertiendo, por cierto, en un fuerte elemento de  estacionalización, ya que menos el Entroido, la gran mayoría se concentran en torno a la temporada de sol y calor. 

En la Festa do Esquecemento de Xinzo de Limia, cifraban el año pasado en cerca de 20.000 pesonas y más de 500 trabajadores durante el evento, ya consolidado como segunda fiesta de la localidad limiana. 

Muy importante es también la atracción de gente de fuera de la provincia que genera la Festa do Boi de Allariz, con una gran capacidad de autofinanciación. El presupuesto de este año será de 75.000 euros, y gran parte del presupuesto se dota a través de las aportaciones del comercio y los vecinos. El retorno no está claro, pero desde la Fundación Xan de Arzúa siempre señalan que "non o facemos polos cartos, senón pola tradición" y sugiere que "cambiando o enfoque, incluso podería dar máis cartos", aunque defienden el modelo actual. El buen tiempo animó la participación de visitantes llegados de las cuatro provincias gallegas, de Madrid, Castilla y León o País Vasco, que son el principal público de una fiesta que año a año se consolida, con un alto nivel de participación. 

Otra de las grandes es la Festa da Istoria de Ribadavia, donde el año pasado calculaban un retorno para la economía local de más de un millón de euros y eso con un presupuesto que el pasado año rondaba los 68.000 euros. 

Una de las fiestas más en auge en los últimos años es la Festa do Pulpo en O Carballiño, cuyos organizadores resaltaron el fuere empuje a la hostelería de la villa, con reservas hoteleras al completo en los días previos de una fiesta que reunió el pasado año a 125.000 personas. El presupuesto rondaba en ese caso los 120.000 euros, con una importante aportación de patrocinadores.

Pero la fiesta más tradicional sigue siendo el Entroido, desde el "triángulo máxico" de Laza, Verín y Xinzo de Limia hasta la capital provincial, Ourense. 

En Xinzo, la población se duplica en los días de Entroido, por donde pueden pasar durante un mes más de 50.000 visitantes. También en Verín y Laza notan el fuerte impacto, triplicando o hasta cuadriplicando su población durante los días más centrales de los carnavales. 

En la ciudad, el Entroido también alcanzó un cénit importante este año. "Cada vez hay más gente que sigue el Entroido en Ourense, los restaurantes estaban ya llenos desde el Xoves de Comadres, que antes prácticamente no tenía seguimiento en la ciudad", afirmaban los comerciantes tras la fiesta de este año. Una percepción confirmada por los responsables del sector hotelero de la ciudad, que en muchos casos llenaron desde el viernes hasta el martes de Entroido, con un público mayoritariamente gallego, pero también de Asturias, Madrid o la vecina Portugal.

También es de valorar el número de visitantes en las fiestas de la ciudad, en junio, con 20.000 personas en los conciertos y más de 60.000 que pasaron por otras actividades. 

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