Un nuevo curso arrancó para 18.863 alumnos de Educación Especial, Primaria e Infantil. Una jornada que transcurrió con normalidad, sin rastro de las despedidas dramáticas de antaño, especialmente entre los más pequeños.
Tras el parón estival, de 82 días, los 97 colegios de la provincia abrieron ayer sus puertas para recibir a los 18.863 alumnos matriculados en Infantil, Primaria y Educación Especial. La vuelta a las aulas transcurrió sin mayores incidencias que algún que otro llanto aislado. "Tenía muchas ganas de volver pero al llegar al colegio ...", indicó Sonia González, madre de Alba de Oliveira, una niña de 4 años que estudiará 2º de Infantil en el colegio público Prácticas y a la que no le gustó separse de su progenitora aunque solo fuese por unas horas.
La vuelta al cole supuso para buena parte de los menores levantarse temprano para no llegar tarde el primer día. Es lo que más le cuesta. "Lo que peor lleva es lo de madrugar pero son los primeros días hasta que se acostumbre", indicó la madre de Inés Fernández, de 5 años. La alegría de reencontrarse con los amigos y profesores impidió a alguno conciliar el sueño la noche del domingo. "No durmió nada. Estaba eléctrico. Desde finales de agosto ya tenía ganas de venir", puntualizó la madre de Iker Rojas, que este año empieza con ganas segundo de Primaria. Más inquietos estaban los de sexto. "Estoy un poco nerviosa porque después ya voy ir al instituto y creo que este curso será un poco más complicado", explicó Nerea Chaves, de 12 años.
El regreso a la rutina también supuso para los menores quedarse al mediodía en el comedor escolar. La Consellería de Educación gestiona en la provincia 97 comedores, entre ellos, el del colegio O Ruxidoiro, en A Valenzá, que contaba con un menú a base de ensalada de lechuga, tomate y trigo; albóndigas de puré de patatas y macedonia de frutas. Otros comedores están gestionados por el Concello en convenio con la Consellería o por las propias Anpas como el del colegio de O Couto.
Hoy entrarán ya de llenó en materia aunque ayer ya aprendieron la primera lección, la de esperar en fila india y sin empujones.
79 plazas para el Aula Concilia de Pereiro
El Aula Concilia del colegio Ben -Cho-Shey, ubicado en Pereiro de Aguiar, atenderá este curso académico a un total de 79 niños en edades comprendidas entre los 3 y los 12 años con el fin de facilitar la conciliación familiar y laboral de las familias. El horario será de 7,30 a 20,00 horas, interrumpido por la docencia. El servicio es totalmente gratuito para los padres y fue puesto en marcha en el 2008 por el Concello de Pereiro, que se vio obligado a incrementar su esfuerzo económico con fondos propios para dar respuesta a la demanda atendiendo a todas las solicitudes presentadas. Las actividades propuestas no solo buscan el entretenimiento de los jóvenes sino que su propósito es el de complementar la educación formal mientras aprenden nuevos valores.
La provincia pierde 73 alumnos en Infantil y gana 82 en Primaria
El curso escolar comienza con 73 alumnos menos matriculados en Infantil en los centros públicos de la provincia, pasando de los 3.881 del curso 2015-16 a los 3.808 de este año. En cuanto a Educación Primaria, se registró un aumento del número de alumnos ya que si el año pasado se contabilizaron 12.860 menores, este año le tocó regresar a las aulas a un total de 12.942 alumnos, repartidos entre centros públicos (8.597), privados concertados (4.231) y centros privados no concertados (114).Un año más, la ciudad de As Burgas vuelve a concentrar el mayor número de escolares con una matrícula que asciende a los 6.228 jóvenes de Primaria, 2.802 de Infantil y 90 de Educación Especial, que empezaron también ayer las clases.
Educación destina más de un millón de euros para los colegios de la ciudad
Solo en los centros de la ciudad, la Consellería de Educación destinó un total de 1,185,227 euros con el fin de acometer obras de mejoras en las instalaciones. Entre ellas, se creó un baño exterior en el colegio de A Ponte por 19.833 euros y se realizaron mejoras en el patio y se amplió el comedor del colegio Prácticas, en A Ponte, por 18.400 euros. Asimismo, la Xunta destinó 21.925 euros para el cierre parcial de la pista del edificio situado en la Rampa de Sás del colegio de O Couto. También se instaló un ascensor en el colegio de Seixalbo por 33.683 euros. Buena parte del presupuesto se lo llevaron las reparaciones, aún sin concluir, en los colegios Irmáns Villar y José García García de Mende por 270.000 euros y 418.628 euros, respectivamente.
