Una apuesta entre dos amigos, Roberto Gómez y Héctor Caramés, llevó a dos de las mejores orquestas de Galicia a actuar el mismo día en Belcrime, una aldea de poco más de veinte habitantes. El "contrato" viral sellado en la pared del bar Miñaxoia de Cambeo llevó a boca de todos la celebración de este pueblo de Ourense. Finalmente, ante el éxito de su iniciativa ambos protagonistas decidieron correr con los gastos de la fiesta a medias.
Así, por unas horas, este pequeño pueblo de Vilamarín, aumentó durante unas horas su población. Fueron muchos los que se acercaron hasta el campo de la fiesta para disfrutar del espectáculo musical que ofrecieron a lo largo de la noche y la madrugada dos de las orquestas más destacadas de la comunidad. Además, fue la última vez que se pudo disfrutar de la París de Noia, salvo alguna nueva fecha antes del 16 de octubre, en la provincia ourensana.
Y ahora es la propia París de Noia la que, a través de su cuenta de Facebook, quiso agradecer a los asistentes y los organizadores lo sucedido en esta pequeña aldea: "Gracias a todos los que nos acompañaron anoche en Belcrime y a la comisión de fiestas, por contar con nosotros", expresaron en su mensaje, al que adjuntaron un vídeo.
