TRIBUNALES / OURENSE

La finura política de Boborás se dirime en los juzgados

01.07.15.OURENSE.XUZGADOS.PENAL.XUIZO.INXURIAS.A.CIPRIANO.CAAMAÑO.ALCALDE.BOBORAS.
photo_camera El acusado, José Benito González, ayer durante el juicio.

El alcalde dice que sufrió ansiedad después de que el líder de la oposición lo tildara de borracho, mientras que éste se ampara en que el cruce de insultos caracteriza las relaciones en el concello 

Dos viejos conocidos: Cipriano Caamaño -médico (ya jubilado) en Boborás durante 32 años y alcalde desde 1991 con el PP- y José Benito González Trigás -concejal del PP durante ocho años antes de fundar de Move Boborás para pasar a la oposición en 2011- continuaron ayer su sañuda batalla personal y política en la sala 14 de los juzgados de Ourense.

Después de once querellas del opositor contra el alcalde y de cinco de éste contra aquél, prosperaron dos de las últimas. Caamaño sostiene que las acusaciones de José Benito González en sendas entrevistas radiofónicas entre diciembre de 2012 y febrero de 2013 le ocasionaron "incalculable daño", vómitos, dolores de cabeza, ansiedad, pérdida de estima personal y dificultades para relacionarse con la gente. Pide dos años de cárcel para su oponente por calumnias, más de 8.000 euros por injurias y 30.000 euros de indemnización por responsabilidad civil. "Se por algo somos coñecidos en Boborás é por este tipo de espectáculos", dijo durante la vista el ex edil socialista, Alberto Otero, para resumir el estado de la política en el concello.

La defensa de González Trigás pretendió enmarcar las acusaciones en el contexto de la anulación del PXOU de Boborás con una finca del alcalde afectada según denuncia la oposición. La estrategia de la acusación fue ceñirse a la literalidad de las afirmaciones del portavoz de Move Boborás. Quizá para evitar que la vista se eternizase, la juez fue más estricta con las intervenciones del abogado defensor.

En las entrevistas radiofónicas juzgadas, José Benito dijo del alcalde: "Cipriano róuballe a auga a un veciño", "vaise agarrando ás farolas... se non iría a catro patas", "segue tendo problemas coa bebida", "lle caía a cabeza (durante un pleno) e se reía, estaba nun estado lamentable", "nin iría a súa consulta nin levaría a miña familia". En la réplica a la primera, el alcalde dijo de José Benito: "Traidor", "felón", "ladrón", "indígena", "primitivo", "cavernícola", "aldeano", "indocumentado", "incompetente", "traumatizado porque era o máis parvo e levaba todos os suspensos".

Para demostrar la alarma social provocada por las manifestaciones de González Trigás y el perjuicio causado al alcalde, la acusación recabó los testimonios de la esposa del regidor, de la primera teniente de alcalde, de la segunda y de una interventora del partido en recientes citas electorales cuyo marido había sido candidato del PP y que comenzó reconociendo que el demandante "fue médico de mi familia desde que yo era niña". En Boborás, el PP revalidó su mayoría absoluta en las municipales al obtener 7 concejales (1 más), mientras que la oposición se quedó reducida a Move Boborás (ahora con 3) y a Son (con 1).

La defensa se esforzó por demostrar que aquellos testimonios no pueden considerarse reflejo de un estado de opinión en Boborás y las testigos reconocieron que habían participado en una campaña de recogida de firmas para que el Concello declarara "partido non grato" a Move Boborás. La propuesta fue aprobada con los votos del PP el pasado abril, menos de un mes antes de las elecciones. La oposición de entonces, dos de las formaciones que perdieron su representación (el ex edil del PSOE y a una de las ex concejalas del BNG), volvió a respaldar ayer a González Trigás. A diferencia de los testigos de la acusación, ellos sí recordaban los insultos del alcalde desde la radio y en los plenos.

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