Le pide 18 años de cárcel por abusar de su sobrina y traficar con drogas; la defensa reclama la absolución
Quedó visto para sentencia el juicio que se siguió en los dos últimos día a puerta cerrada en la Audiencia contra un acusado, natural de Verín y de 43 años, por tráfico de drogas, corrupción y abusos sexuales a menores –una sobrina, que tenía 16 años cuando ocurrieron los hechos–.
El ministerio público mantuvo la petición de condenas: tres años por el delito de corrupción de menores, siete por el de abusos sexuales y ocho por un delito contra la salud pública –dado que durante un registro en su vivienda le intervinieron 1.801,908 gramos de cocaína de diversos porcentajes de pureza–.
Durante la jornada de ayer, fiscalía y defensa expusieron las pruebas periciales realizadas a la joven. Una menor que, durante su declaración del martes en la vista, cambió su versión. Después de que hasta en tres ocasiones durante el proceso judicial asegurase que su tío la citó en un hostal de Verín para abusar de ella a cambio de drogas, ante el juez negó que le hubiese introducido los dedos en la vagina con ánimo libidinoso, asegurando ahora que el procesado solo le dio un masaje en la espalda. Sí que mantuvo que en ese encuentro su tío le entregó marihuana y cocaína, que consumía ocasionalmente.
Marihuana
El fiscal no creyó esta última versión de la menor. Mantiene la petición de siete años de prisión, argumentando que el encausado abusó sexualmente de ella, aprovechando que estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes –marihuana–. Por contra, el abogado defensor entiende que no hay ninguna prueba que demuestre que su cliente abusara de la joven. "Tampoco tenemos ningún informe de que la menor hubiera fumado marihuana", apuntó el letrado, que solicitó la libre absolución de su cliente al comprobar que no quedó acreditado que traficara con sustancias estupefacientes ni tampoco que le pidiera a la menor que le enviara fotos y vídeos desnudas a cambio de entregarle droga, dado que la joven tenía entonces problemas con las sustancias estupefacientes. "Si tenían una relación enviándose mensajes era consentida por ella", recalcó el letrado.
Documentos con contenido sexual
El fiscal apeló a las múltiples fotografías y vídeos con un alto contenido sexual que figuran en el sumario para argumentar la petición de condena por el delito de corrupción de menores. También esgrimió los múltiples mensajes que le remitió la menor por wasap entre el 1 enero y el 17 de febrero del 2017. No tienen dudas de que el acusado le pedía las fotografías y vídeos posando desnuda con la promesa de que, una vez recibidos, le proporcionaría sustancias estupefacientes.
En el caso de la petición de condena por el delito contra la salud pública, el fiscal recurrió a la cocaína intervenida en el domicilio: si no era suya debería acreditar su procedencia y pertenencia. La vista finalizó pasadas las once de la mañana. El acusado fue trasladado a la cárcel de Pereiro, donde ingresó en 2016. El fiscal pide que el tiempo que lleva preso cuente en caso de ser condenado.
