PRESUNTO HOMICIDIO

El fiscal pide un año de cárcel por una tentativa de asfixia

asfixia
photo_camera El inculpado, el día en que pasó a disposición judicial.

La defensa del inculpado alega la confusión mental del agresor y su pareja debido al hachís.

El ministerio fiscal, al no poder acusarle de tentativa de asesinato por decisión de la Audiencia, tal como pretendía desde que conoció la causa, ha presentado escrito de calificación por un delito de malos tratos en el caso del joven Óscar M.R., de 29 años, quien el pasado año fue denunciado por su pareja, con la que tiene un niño de corta edad, por intentar asfixiarla mientras dormía.

En consecuencia, la acusación pública reclama un año de prisión (el inculpado no cumpliría esta pena por no tener antecedentes); tres años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas , además de una prohibición durante cinco años de comunicar o acercarse a la víctima a una distancia menor de 300 metros de su domicilio o lugar de trabajo.

El inculpado -quien estuvo en prisión provisional por estos hechos-, sobre las dos y media de la madrugada del 16 de abril de 2013, según recoge el escrito de calificación, aprovechando que su pareja estaba dormida "se puso encima de ella intentando con ambas manos taponarle la nariz y la boca al tiempo que trataba de introducirle una bolsa de plástico". A consecuencia de este incidente, la mujer sufrió lesiones leves para cuya curación requirió asistencia facultativa.

Por su parte, el letrado del inculpado reclamará en el juicio la libre absolución o subsidiariamente una condena por una falta en base a la "escasa entidad de las lesiones". Según su tesis, los hechos no se pueden encuadran en un delito de violencia de género "porque las circunstancia que concurrieron no lo acreditan". Según el letrado, ambos, la víctima y el agresor, estaban bajo las influencias de sustancias estupefacientes (habían fumado hachís) y la realidad "puede estar distorsionada".

A su juicio, la gravedad de lo acontecido esa noche está aminorada por el hecho de que, tras el intento de asfixia que ella describe, "aún conversa con él y la dio las llaves del coche".

Con todo, el inculpado, en su declaración judicial, llegó a manifestar que no entendía por qué intentó matar a su compañera. Su abogado alude al gran estrés que estaba padeciendo el joven por la depresión que sufría ella desde hacía tiempo, agravada desde el nacimiento de su hijo. n

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