La Audiencia consideró el incendio una imprudencia pero la última palabra la tendrá el TSXG
La fiscal de Medio Ambiente, Carmen Eiró, ha recurrido ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la sentencia de la Audiencia de Ourense que condena a la pena de nueve meses de prisión y pena multa (1.620 euros) a Miguel Ángel M.N. por un fuego forestal por imprudencia grave en el paraje Barrucadas, en Os Blancos. El fuego aconteció el 15 de octubre de 2017, en plena oleada incendiaria en Galicia (ardieron 49.171 hectáreas, siendo Ourense una de las provincias más afectadas). Pero la acusación, pretende que se le condene como autor de un incendio intencionado grave (artículos 352 apartados primero y 353 apartado quinto del Código Penal). En su petición en sala, planteó cinco años y seis meses de prisión pero ahora retira la peligrosidad para la población y la superficie de considerable importancia.
Partiendo de la premisa que él causó el fuego, tal como plantea el pronunciamiento de primera instancia, aunque el inculpado sostiene que quería asar un chorizo si bien la Audiencia no lo acreditó, el ministerio público no comparte los argumentos del fallo "dado que la conducta del acusado se incardina, cuando menos, en el dolo eventual": el inculpado prendió fuego de manera intencionada "sabiendo y conociendo que se iba a propagar". Ardieron 1,20 hectáreas (una de arbolado) y no se magnificó más por la rápida intervención de los medios de extinción.
Ese día hacía mucho viento y había más incendios por la zona, tal como constataron los agentes de la Guardia Civil de Lobios que acudieron en un primer momento. "Nos encontramos ante los consabidos tres 30, es decir, temperaturas de más de 30 grados, vientos de 30 kilómetros hora y humedad inferior a 30", asegura la fiscal en su apelación. Además, añade, el riesgo diario de incendio era extremo y se había decretado en la provincia ourensana el nivel de alerta 2 dada la virulencia de los fuegos de ese fin de semana.
Los datos meteorológicos fueron corroborados por agentes del Instituto Armado del equipo Roca "con formación específica en materia de incendios desde 2010". Otros testigos -explica- que intervinieron en el juicio acreditaron que ese día hacía mucho calor y aire. Eiró recuerda que "el propio perito de parte pone de manifiesto que con esas condiciones ambientales y el estado de extrema sequedad del combustible ligero el riesgo de propagación a partir de una fuente de calor es muy elevado".
El recurso también hace alusión a que la finca presentaba abundante combustible forestal por lo que "las actuaciones de limpieza y mantenimiento no eran las adecuadas a las necesidades de la lucha contra los incendios. Pero, además, recalca que "el condenado es fundador del Grupo Ecologista de A Limia(MEL) "lo cual supone la exigencia de un celo todavía mayor que el que podría reclamarse de una persona que no tenga dicha militancia".
El inculpado -dice la representante del ministerio público- creo una coartada falsa colocando objetos en la finca (móvil, llaves del coche,abrelatas, sacacorchos, hoz y tijeras de podar) para justificar el hecho de prender fuego y la inacción a la hora de alertar a los servicios de extinción -aseguró en el plenario que extravió el móvil y las llaves del coche-.
