"Entendemos que solo hay dos posibilidades: o que los dos hermanos, de mutuo acuerdo, decidieron ejecutar el plan, o que el ejecutor se encontró a su hermano y éste lo ayudó a esconder el cadáver", señaló Miguel Ruiz antes de iniciarse el juicio oral
El fiscal del caso del asesinato de un vecino holandés de la localidad de Santoalla, en el municipio ourensano de Petín, en enero de 2010, Miguel Ruiz, ha afirmado este lunes minutos antes del inicio del juicio oral en la Audiencia Provincial de Ourense que es "atípico" el encubrimiento.
"Entendemos que solo hay dos posibilidades: o que los dos hermanos, de mutuo acuerdo, decidieron ejecutar el plan, o que el ejecutor se encontró a su hermano y éste lo ayudó a esconder el cadáver, un encubrimiento que es atípico entre familiares en nuestro ordenamiento jurídico", ha señalado.
"Si el hermano del acusado de asesinato solo ayudó a esconder el cadáver, incurriría en un delito de encubrimiento que penalmente sería gratis para éste al ser familiar, y de 17 años de prisión para el acusado de homicidio. Si han participado los dos, ambos cometerían el delito de asesinato y serían penados con 17 años de prisión el autor y 18 años el hermano en función de que después se puedan modular en base a las circunstancias", ha abundado.
Miguel Ruiz ha asegurado que la actitud de la Fiscalía "va a ser siempre la misma: tratar de probar que solo es posible que hubiera ocurrido una de las dos opciones". "Según cómo transcurra la prueba, dejaremos abiertas las dos opciones o cerraremos una".
"Las dos opciones son factibles. Que sea el jurado el que valore en función de cómo se desarrolle la prueba", ha concluido el representante del Ministerio Público.
