Mientras la Universidade de Vigo decide qué hacer con la sentencia que anula la supresión de Física, los miembros del centro continúan desarrollando sus líneas de investigación. Este es su trabajo.

Física se reivindica investigando

Los profesores Ángel Paredes, José Ramón Salgueiro y Daniele Tommasini, en el laboratorio de Óptica. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Todo indica que la Universidade de Vigo tendrá que repetir el proceso que culminó con la supresión de la licenciatura de Física en favor del grado en Ciencias Ambientales.
Así lo estableció hace algunas semanas el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, calificando el procedimiento de 2009 como 'viciado de ilegalidad'. En la actualidad, el equipo rector de la institución académica está estudiando cómo ejecutar la sentencia -repitiendo el proceso, lo que augura muy pocas esperanzas para la recuperación de esta titulación, o bien recurriendo ante el Supremo en casación- . Mientras, los tres cursos que quedan de Física (más los repetidores) siguen su trabajo cotidiano y sus proyectos de investigación, que muestran cómo es su actividad. No es una de esas titulaciones llamadas mayoritarias, pero dentro de ella desarrollan proyectos que, sin duda, contribuyen a cambiar el día a día de las cosas más sencillas. Con el cierre de Física, en Ourense podrían desaparecer varias cosas; una de ellas, la investigación. Las líneas que estudian profesores y alumnos en el Campus de Ourense pasan por dos campos principales: Óptica y Termofísica.


LA LUZ LÍQUIDA

El laboratorio de Óptica se divide en tres apartados. El primero es el experimento con el condensado de 'Bose-Einstein'. Se trata de un estado de la materia predicho en los años 20 pero no observado hasta 1955. Por ahora, los científicos todavía estudian las propiedades y características del condensado, pero se espera que revolucione campos como las telecomunicaciones. El segundo gran apartado es el que intenta producir 'axiones'. Todavía no está claro si existen o no, pero en el departamento de Física de Ourense desarrollan un experimento para tratar de encontrar estas partículas, cuya presencia contribuiría a la materia oscura del Universo.

Del estudio de láseres en el Campus ourensano ha salido también un descubrimiento con repercusión a nivel mundial: la luz líquida. En esta línea, recientemente han conseguido condensar esta luz. Por último, Óptica ha comenzado a trabajar con terahercios, una compleja denominación verbal con aplicaciones en medicina como método de detección del cáncer, seguridad -por ejemplo en escáneres de aeropuertos-, y muchas otras a través de un sistema más efectivo que los rayos X. En este sentido, Marta Gómez, una de las investigadoras, colabora con la Universidad de Nottingham y el Instituto Valenciano de Restauración para aplicar un método de análisis pictórico que permita recuperar obras de arte de forma menos agresiva que la actual. Se llama Tomografía de Coherencia Óptica y también es aplicable a la medicina.


ALMACENAR ENERGÍA

La otra gran línea de investigación, dirigida por Luis Romaní, centra sus esfuerzos en la termofísica con el objetivo de buscar una explicación a los fenómenos que tienen lugar en los líquidos. El agua, por ejemplo, protagoniza unos estudios encaminados a la posibilidad de conocer el comportamiento de macromoléculas que contribuirían a la cura de varias enfermedades.

Dentro de la termofísica, en Ourense se estudian también propiedades en geles que sirvan como sustitutas de grasas alimentarias. Mientras, otra de las líneas, la del profesor Antonio Ferriz, desarrolla instrumentación solar que será parte de una futura misión de la Agencia Espacial Europea. Finalmente, dentro del edificio de Física están buscando también un método alternativo de acumulación de energía a través de superconductores. En la actualidad, desarrollan un prototipo que permita llevar a cabo este propósito.

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