La promotora Flager (El Corte Inglés) ha dado un salto cualitativo en la pugna con Eroski por adelantar su hipermercado al de esta segunda empresa. Interpuso un contencioso contra el proyecto de compensación de esta última, pero también debe hacer frente a los reparos de la Confederación a la urbanización de la Finca Santamarina.
Castro Galicia, la sociedad urbanística de la que forma parte Flager y que promueve un centro comercial de El Corte Inglés en la Finca Santamarina, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la aprobación del proyecto de compensación del suelo urbanizable de A Farixa, al considerarse perjudicada por la ubicación que tal documento otorga a la propiedad que tiene en ese área de actuación urbanística. Castro Galicia posee un 2,27% del sector de suelo urbanizable número 20 de la ciudad, precisamente el que promueve Eroski (como propietario mayoritario) para albergar su centro comercial y más de medio millar de viviendas.
La promotora catalana, donde se integra Flager, ha optado por recurrir directamente al Juzgado después de presentar, sin éxito, alegaciones al proyecto de compensación, aunque hay que destacar que nunca había alegado hasta ese momento, tampoco cuando el Concello abordó una modificación puntual del PXOM en este área para instalar una subestación eléctrica que garantizase los servicios básicos al futuro centro y espacios residenciales. La Concejalía de Urbanismo, que dirige Áurea Soto, no teme un bloqueo en el desarrollo de esta zona, ligada también a la ronda Bulevar, aunque ya ha remitido al juez el expediente del suelo de A Farixa.
En cualquier caso, la estrategia de Flager, en plena pugna con Eroski por adelantarse en la carrera de construcción del que será el segundo hipermercado de Ourense tras el de Carrefour, podría provocar una reacción similar por parte de la empresa vasca, ahora que la promotora catalana tramita en el Concello su proyecto de urbanización para la Finca Santamarina. Fuentes consultadas por este diario han precisado que Eroski estudiaría acciones para, en primer lugar, evitar un bloqueo a su proyecto, que ya acumula años de retraso, y en segundo, intentar que El Corte Inglés no se adelante a su propio objetivo, quizás recurriendo a su vez la tramitación de este proyecto.
El no de la Confederación
Claro que Flager ya tiene sus propios problemas en medio de su parcela. La inmobiliaria debe reformar notablemente su proyecto de urbanización para la Finca después de que la Confederación Hidrográfica dijese no a su planteamiento de canalizar y soterrar el riachuelo que discurre por el norte de su parcela y que atraviesa no sólo un vial que termina en la Finca Marquesa sino el solar destinado al hipermercado. Cuando se aprobó el PXOM, que ya contemplaba ese soterramiento, la Confederación no puso reparo alguno, pero ahora sí lo ha hecho, al exigir que el riachuelo conserve su cauce en superficie.
La solución aún no se ha decidido pero ni Concello ni Flager son partidarios de cambiar la ubicación del futuro centro comercial, en la esquina entre A Saínza, avenida de Zamora y el nuevo vial, sobre todo teniendo en cuenta que ese regato ya discurre soterrado desde ese punto hasta su desembocadura.
Con todo, se busca la forma de integrarlo en el espacio verde que tendrá la Finca Santamarina, lo que podría contemplar una hipotética variación del cauce.
Igualados en la tramitación
En este momento, la promotora de la Finca Santamarina tiene más avanzados sus trámites en el Concello, aunque la obligación de modificar el proyecto de urbanización, que ya presentó en Urbanismo, puede retrasar su aprobación inicial. Eso sí, tiene aprobado definitivamente el proyecto de compensación, asunto en el que Eroski aún está pendiente. Esta empresa lo tiene solventado inicialmente y el Concello espera, pese al conten cioso, que a finales de este año o comienzos de enero, pueda quedar aprobado de forma definitiva.
Eroski ya tiene también en el Concello el proyecto de urbanización porque su intención es, como la de Flager, iniciar estos trabajos a lo largo de 2009. Incluso plantea simultanear, como la competencia, las obras de urbanización del suelo con el inicio de construcción del cento comercial.
En este caso, Eroski ya tiene desde hace años establecidas las condiciones impuestas por la Consellería de Innovación a propósito de la superficie y espacio comercial que debe tener su proyecto, algo que todavía espera El Corte Inglés. Los grandes almacenes presentaron en agosto el proyecto del hipermercado a Innovación, que aún no se pronunció al respecto ni estableció las limitaciones y superficie que deberá tener.
La promotora catalana, donde se integra Flager, ha optado por recurrir directamente al Juzgado después de presentar, sin éxito, alegaciones al proyecto de compensación, aunque hay que destacar que nunca había alegado hasta ese momento, tampoco cuando el Concello abordó una modificación puntual del PXOM en este área para instalar una subestación eléctrica que garantizase los servicios básicos al futuro centro y espacios residenciales. La Concejalía de Urbanismo, que dirige Áurea Soto, no teme un bloqueo en el desarrollo de esta zona, ligada también a la ronda Bulevar, aunque ya ha remitido al juez el expediente del suelo de A Farixa.
En cualquier caso, la estrategia de Flager, en plena pugna con Eroski por adelantarse en la carrera de construcción del que será el segundo hipermercado de Ourense tras el de Carrefour, podría provocar una reacción similar por parte de la empresa vasca, ahora que la promotora catalana tramita en el Concello su proyecto de urbanización para la Finca Santamarina. Fuentes consultadas por este diario han precisado que Eroski estudiaría acciones para, en primer lugar, evitar un bloqueo a su proyecto, que ya acumula años de retraso, y en segundo, intentar que El Corte Inglés no se adelante a su propio objetivo, quizás recurriendo a su vez la tramitación de este proyecto.
El no de la Confederación
Claro que Flager ya tiene sus propios problemas en medio de su parcela. La inmobiliaria debe reformar notablemente su proyecto de urbanización para la Finca después de que la Confederación Hidrográfica dijese no a su planteamiento de canalizar y soterrar el riachuelo que discurre por el norte de su parcela y que atraviesa no sólo un vial que termina en la Finca Marquesa sino el solar destinado al hipermercado. Cuando se aprobó el PXOM, que ya contemplaba ese soterramiento, la Confederación no puso reparo alguno, pero ahora sí lo ha hecho, al exigir que el riachuelo conserve su cauce en superficie.
La solución aún no se ha decidido pero ni Concello ni Flager son partidarios de cambiar la ubicación del futuro centro comercial, en la esquina entre A Saínza, avenida de Zamora y el nuevo vial, sobre todo teniendo en cuenta que ese regato ya discurre soterrado desde ese punto hasta su desembocadura.
Con todo, se busca la forma de integrarlo en el espacio verde que tendrá la Finca Santamarina, lo que podría contemplar una hipotética variación del cauce.
Igualados en la tramitación
En este momento, la promotora de la Finca Santamarina tiene más avanzados sus trámites en el Concello, aunque la obligación de modificar el proyecto de urbanización, que ya presentó en Urbanismo, puede retrasar su aprobación inicial. Eso sí, tiene aprobado definitivamente el proyecto de compensación, asunto en el que Eroski aún está pendiente. Esta empresa lo tiene solventado inicialmente y el Concello espera, pese al conten cioso, que a finales de este año o comienzos de enero, pueda quedar aprobado de forma definitiva.
Eroski ya tiene también en el Concello el proyecto de urbanización porque su intención es, como la de Flager, iniciar estos trabajos a lo largo de 2009. Incluso plantea simultanear, como la competencia, las obras de urbanización del suelo con el inicio de construcción del cento comercial.
En este caso, Eroski ya tiene desde hace años establecidas las condiciones impuestas por la Consellería de Innovación a propósito de la superficie y espacio comercial que debe tener su proyecto, algo que todavía espera El Corte Inglés. Los grandes almacenes presentaron en agosto el proyecto del hipermercado a Innovación, que aún no se pronunció al respecto ni estableció las limitaciones y superficie que deberá tener.