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Fomento dedica a arreglar carreteras de Ourense la mitad de la media estatal

El Gobierno invirtió en seis años 106.692 euros por kilómetro, cuando en el conjunto del Estado la cantidad sube a 196.803 euros 

La reciente decisión del Ministerio de Fomento de reducir la velocidad en la autovía das Rías Baixas (A-52), en los tramos entre el Alto das Estivadas-Verín y Xinzo-Sandiás por el mal estado del firme, en lugar de ejecutar las obras necesarias para poner la vía en un estado digno, vuelve a dejar al descubierto la escasa inversión que el Estado dedica a conservar las carreteras de su titularidad en la provincia, una red de casi 523 kilómetros que comprende, además de la A-52, la autovía A-75 y las nacionales N-120, N-525, N-540, N-536 y N-541.

Desgranando los datos recopilados por Fomento en sus anuarios, disponibles entre 2011 y 2016 (último año liquidado), se constata que el gasto que realiza la administración estatal en la provincia en reposición de sus carreteras está más de un 46% por debajo de la media española, siendo Ourense la octava provincia con menos inversión en esta materia (no se incluyen País Vasco y Navarra y las insulares) atendiendo a la variable de gasto por kilómetro de red.

Así, entre los años 2011 y 2016, el Ministerio de Fomento ejecutó actuaciones por importe de 55,8 millones, lo que supone apenas 106.692 euros por kilómetro, cuando la media española se sitúa en 196.803 euros. De esta manera, Ourense únicamente se sitúa por delante en este ranking de Zamora, prácticamente en los mismos registros, Cáceres (98.571 euros), Castellón (91.614), Badajoz (90.756), Teruel (89.082), Tarragona (85.823) y Salamanca (83.972).


Comparativa


Las diferencias entre el gasto comprometido para Ourense contrastan con otras provincias, que multiplican por más de cinco la inversión por kilómetro de carretera, como sucede por ejemplo con Guadalajara, con más de 555.000 euros que hacen un total de 230 millones en seis años, los 541.000 euros de Madrid (405 millones) o los 516.000 euros de Valladolid (282 millones).

Ourense tampoco sale muy bien parada en la comparativa con las otras tres provincias gallegas, especialmente con las atlánticas. Pontevedra es dentro de la Comunidad el territorio con un gasto más elevado, que se sitúa en 223.880 euros (120 millones), mientras que A Coruña se queda en 158.886 euros (88,5 millones), y, en una situación más similar a la de Ourense, Lugo, que contó con 121.231 euros (92,5 millones).


Reconocimiento


El director general de Carreteras, Francisco Javier Herrero, reconocía esta semana en una reunión con el diputado del PP Celso Delgado que era necesario "hacer un esfuerzo" en la reposición de las carreteras tras unos años marcados por la crisis en los que los Presupuestos Generales vieron como se reducían significativamente las partidas destinadas a la conversación de la red viaria. Representantes políticos, transportistas y usuarios exigen de manera unánime una apuesta clara por garantizar la seguridad. 


El mantenimiento escaso se une a la nula concreción de nuevos proyectos


El escaso mantenimiento que realiza la dirección general de Carreteras, dependiente del Ministerio de Fomento, en la red viaria ourensana está a la espera de la ejecución de nuevos contratos que se han licitado en los últimos meses, que afectan por ejemplo a la A-52 y a la N-525.

El primero, con un presupuesto inicial de unos 11 millones, ha sido adjudicado finalmente a una empresa por unos seis, para actuar en gran parte del tramo ourensano de la autovía das Rías Baixas.

Por otro lado, según el perfil del contratante del Ministerio de Fomento, todavía sigue a la espera la contratación de la mejora del firme de la N-525 entre Allariz y Sandiás, una actuación muy demandada en la comarca.

Esta falta de concreción en el gasto de reposición de la red viaria por parte del Ministerio de Fomento se une a la falta de avances que hay con los esperados proyectos de nuevas carreteras para la provincia, algunos de los cuales llevan esperando desde hace casi 20 años.

El Ministerio de Fomento tiene pendiente la licitación, por ejemplo, de las circunvalaciones de la ciudad de Ourense y de O Barco, que deberían producirse este año si se cumple lo prometido. Asimismo, es imprescindible culminar los trámites del tramo A Veiga de Cascalla-O Barco de la futura A-76, mientras que también se ha garantizado un esfuerzo para hacer realidad la autovía del interior hasta Lugo. n

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