La sociedad ourensana, preocupada por las posibles demoras derivadas del contrato para electrificar la línea ferroviaria
El Ministerio de Fomento no se mueve de la hoja de ruta prevista para la finalización de las obras del trazado de la alta velocidad entre la Meseta y Ourense, fijada para finales de 2019, pese al cronograma que se desprende del contrato relativo a la electrificación del tramo entre Pedralba y la estación del Empalme, adelantado ayer por este periódico y que fija el plazo de ejecución en 22 meses, lo que llevaría a que los trabajos no estarían finalizados hasta septiembre de 2020.
Este escenario generó preocupación en la Xunta, que se puso en contacto con Fomento para recabar toda la información posible sobre el estado del proyecto del AVE, semanas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le confirmase al de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que la fecha comprometida por el Ejecutivo de Mariano Rajoy se mantenía.
Ahora, tras la licitación de la electrificación, aseguró Fomento a la Xunta que nada ha cambiado, insistiendo eso sí en que los plazos "son muy justos". En relación a la discordia generada por los 22 meses previstos para la obra, el departamento dirigido por José Luis Ábalos explica que la actuación requerirá 14 meses, mientras que los ocho restantes se prevén para trabajos complementarios y de mantenimiento que no impiden el inicio de las pruebas.
diferencias
La justificación esgrimida desde Fomento en relación a un plazo de obras y otro de mantenimiento no aparece recogida en el pliego de condiciones del concurso para adjudicar la electrificación, algo que sí se recoge en otros procedimientos también licitados esta semana como el de los centros de autotransformación y del telemando de energía del tramo Pedralba de la Pradería-Ourense, en el que se deja claro que pese a tener un plazo de ejecución de 33 meses, nueve corresponden a la obra y 24 a mantenimiento.
Incertidumbre
Las dudas generadas por la licitación de la electrificación han vuelto a encender las alarmas en la sociedad ourensana sobre un nuevo posible cambio de fecha para finalizar las obras del AVE. Además, no faltan los reproches entre los representantes políticos de PP y PSOE por la situación.
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, considera el posible retraso como "una consecuencia directa de una maniobra política (la moción de censura) que ineludiblemente acarrea efectos negativos y retrasos nunca deseados". Sostiene que "el Gobierno de Rajoy fue el que más hizo por esta infraestructura, siendo buena prueba de ello los compromisos económicos y temporales".
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, se atiene a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; del ministro de Fomento, José Luis Ábalos; y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera. "Remitímonos ao que se dixo dende Madrid, onde seguen a ratificarse os prazos. E entendemos que estase a manter este compromiso coas licitacións recentes", dijo Vázquez.
También en las filas populares, el diputado en el Congreso y presidente de la Comisión de Fomento, Celso Delgado, indica que "vamos a estar vigilantes como siempre hemos hecho", aunque confía en que se mantengan firmes las promesas de Fomento.
Desde el PSOE, su secretario provincial, Rafael Rodríguez Villarino, opta por la "cautela", a la espera de la auditoría que va a realizar Fomento de los plazos del AVE, aunque indica "calquera retraso obedecería a unhas premisas falsas do PP coas que buscaban enganar á sociedade".
Mientras, el portavoz socialista en la Diputación, Francisco Fraga, recuerda que el grupo provincial "xa alertou" sobre esta cuestión de la electrificación en abril del año pasado, criticando además la "utilización despreciable do PP desta cuestión".
Desde el BNG, Noa Presas recuerda que su formación "está farta de mentiras cunha estafa permanente que nin acaba de chegar nin resolve as necesidades de Ourense". La nacionalista incide en la importancia de articular líneas de cercanías.
Sociedad civil
Las dudas se palpan también entre los miembros de la sociedad civil ourensana. Así,desde la Confederación de Empresarios de Ourense señalan que "se ve con preocupación", aunque opta por la prudencia. "Las más altas autoridades en la materia afirmaron recientemente que se mantiene como buena la fecha, por lo que si hay cambios deben ser ellas mismas las que se pronuncien", afirma la patronal ourensana.
Por su parte, el presidente del Colegio de Economistas, Guillermo Díez, se muestra más "incrédulo" por los plazos. "Está claro que hay algo que no encaja", indica. Cuestiona también la "calidad" del servicio y la "apatía de la ciudad y provincia para reivindicar".
También se pronuncia el presidente de la delegación ourensana del Colegio de Arquitectos, Alberto de Paula, que no esconde que "genera cierta preocupación y cabreo el continuo baile de fechas que se manejan, lo que hace que los ciudadanos estemos cansados, ya que llegue cuando llegue, lo hará tarde". Al arquitecto le preocupa también que "no se sepa cuándo se hará la variante exterior para que los trenes no lleguen por el centro de la ciudad".
