Las previsiones apuntan a que mañana, viernes, se repetirán las precipitaciones en la ciudad y la provincia
La ciudad de Ourense recibió ayer con buena cara las primeras lluvias después de dos meses consecutivos sin recibir una sola gota de agua, aunque la intensidad de la precipitación no se acercó ni de lejos a la de las lluvias registradas en Pontevedra o A Coruña, que según los datos de Meteogalicia fueron las que mayor cantidad de agua recibieron en la jornada.
De hecho, aunque es cierto que hubo que sacar el paraguas en torno al mediodía en la ciudad, la precipitación "fue tan débil que Meteogalicia no la registró", según explica Lino Naranjo, técnico del centro meteorológico.
Las previsiones apuntan a que mañana, viernes, se repetirán las precipitaciones en la ciudad y la provincia, y que pueden ser de mayor intensidad que las registradas el miércoles, al tratarse de una borrasca más profunda.
