La provincia entera vivió ayer la primera jornada negra del año en lo que a incendios forestales se refiere. Al cierre de esta edición, cinco frentes permanecían activos en Xinzo (donde se imputó a una octogenaria por provocar un fuego tras una quema), Man zaneda, Lobios, Padrenda y Lobeira. Tanto en A Limia como en Lobios se vieron seriamente amenazadas varias casas, así como el Parque Natural de O Xurés. Los vecinos y los efectivos destinados a estas zonas velaban toda la noche para evitar propagaciones.
Las temperaturas veraniegas registradas ayer en la provincia trajeron consigo la mayor lacra estival que padece Ourense: los incendios forestales.
La Consellería de Medio Rural informaba durante la tarde de cinco frentes activos en Lobios, Padrenda, Manzaneda, Lobeira y Xinzo que, al cierre de esta edición, permanecían aún sin extinguir. Precisamente en este último municipio el fuego rodeó varios pueblos, poniendo en serio peligro hasta ocho casas de Gorgoloza. A mediodía, la Guardia Civil identificó a una vecina de Cima de Ribeira, Celsa B.F, de 80 años de edad, por haber provocado un incendio mientras realizaba una quema para regeneración de pastos. Está imputada como presunta autora de un delito forestal.
Aunque el fuego provocado por esta mujer fue sofocado a las 13.00 horas, las reactivaciones por el viento no se hicieron esperar. En Ganade, también en Xinzo, la situación fue similar, con los vecinos volcados (se unieron también habitantes de Guntumil y Mosteiro) con los efectivos allí destinados, tanto aéreos como terrestres, para proteger las viviendas de las llamas. É unha pena, marcharon todos os homes a axudar, pero non o dan apagado. O monte ardeu todo, relataba Estrella Pérez López, de Guntumil. Tanto los bomberos de Xinzo como los vecinos de ambas localidades, sobre todo de Gorgoloza, pasaron la noche en vela como retén, pese a que el viento dio una tregua a las 20.30 horas.
Casas en peligro
En la zona de Silvares, en Grou (Lobios), un incendio declarado a las 17 horas puso en serio peli gro diversas casas, sin que los efectivos consiguiesen controlar las llamas al cierre de esta edición. Allí trabajaron efectivos de Lobios, Medio Rural y Protección Civil de Bande.
También en Padrenda, donde el viernes se quemaron casi 200 hectáreas, volvió a avivarse el fuego. Fue en una zona de pinar de O Mato que no se había visto afectada por el incendio anterior. Asimismo, en A Canle, en Lobeira, también se produjo un incendio que afectó a varias hectáreas de monte bajo. Por último, en Cernado (Manzaneda), el fuego arrasó una superficie también de monte bajo, sin que las fuentes oficiales precisasen su cantidad. Otros incendios se registraron en Castro de Escuadro (Maceda), Bande y A Mezquita, mientras que en Riós y A Gudiña estuvieron vigilantes por fuegos declarados en Portugal y Zamora, respectivamente.
Llamas en el Xurés
Caótica fue la situación vivida en la tarde en Portugal, con 15 incendios activos en el norte del país vecino en cuyas labores de extinción intervinieron 626 bomberos, 175 vehículos y dos helicópteros. Los efectos de estos fuegos se dejaron sentir en forma de una espesa columna de humo en la comarca de Monterrei, aunque también provocaron serios peligros para zonas de la provincia, como es el caso del Parque Natural de O Xurés.
A última hora de ayer, un incendio permanecía activo a 800 metros de la frontera con Lobios y los efectivos españoles luchaban para evitar que las llamas traspasasen el río Home, en Portela, al mismo tiempo que colaboraban con los efectivos lusos.
Según miembros de los equipos de extinción, de producirse el traspaso del caudal, las llamas entrarían directamente por el corazón del Xurés, lo que multiplicaría muchísimo las consecuencias ecológicas, si bien Medio Rural no aportó datos sobre la superficie afectada. Más de 150 personas trabajaron durante toda la jornada para evitarlo. Asimismo, la carretera que conduce a la frontera portuguesa, la OU-320, permaneció cortada al tráfico a la altura de Torneiros durante toda la tarde.
La Consellería de Medio Rural informaba durante la tarde de cinco frentes activos en Lobios, Padrenda, Manzaneda, Lobeira y Xinzo que, al cierre de esta edición, permanecían aún sin extinguir. Precisamente en este último municipio el fuego rodeó varios pueblos, poniendo en serio peligro hasta ocho casas de Gorgoloza. A mediodía, la Guardia Civil identificó a una vecina de Cima de Ribeira, Celsa B.F, de 80 años de edad, por haber provocado un incendio mientras realizaba una quema para regeneración de pastos. Está imputada como presunta autora de un delito forestal.
Aunque el fuego provocado por esta mujer fue sofocado a las 13.00 horas, las reactivaciones por el viento no se hicieron esperar. En Ganade, también en Xinzo, la situación fue similar, con los vecinos volcados (se unieron también habitantes de Guntumil y Mosteiro) con los efectivos allí destinados, tanto aéreos como terrestres, para proteger las viviendas de las llamas. É unha pena, marcharon todos os homes a axudar, pero non o dan apagado. O monte ardeu todo, relataba Estrella Pérez López, de Guntumil. Tanto los bomberos de Xinzo como los vecinos de ambas localidades, sobre todo de Gorgoloza, pasaron la noche en vela como retén, pese a que el viento dio una tregua a las 20.30 horas.
Casas en peligro
En la zona de Silvares, en Grou (Lobios), un incendio declarado a las 17 horas puso en serio peli gro diversas casas, sin que los efectivos consiguiesen controlar las llamas al cierre de esta edición. Allí trabajaron efectivos de Lobios, Medio Rural y Protección Civil de Bande.
También en Padrenda, donde el viernes se quemaron casi 200 hectáreas, volvió a avivarse el fuego. Fue en una zona de pinar de O Mato que no se había visto afectada por el incendio anterior. Asimismo, en A Canle, en Lobeira, también se produjo un incendio que afectó a varias hectáreas de monte bajo. Por último, en Cernado (Manzaneda), el fuego arrasó una superficie también de monte bajo, sin que las fuentes oficiales precisasen su cantidad. Otros incendios se registraron en Castro de Escuadro (Maceda), Bande y A Mezquita, mientras que en Riós y A Gudiña estuvieron vigilantes por fuegos declarados en Portugal y Zamora, respectivamente.
Llamas en el Xurés
Caótica fue la situación vivida en la tarde en Portugal, con 15 incendios activos en el norte del país vecino en cuyas labores de extinción intervinieron 626 bomberos, 175 vehículos y dos helicópteros. Los efectos de estos fuegos se dejaron sentir en forma de una espesa columna de humo en la comarca de Monterrei, aunque también provocaron serios peligros para zonas de la provincia, como es el caso del Parque Natural de O Xurés.
A última hora de ayer, un incendio permanecía activo a 800 metros de la frontera con Lobios y los efectivos españoles luchaban para evitar que las llamas traspasasen el río Home, en Portela, al mismo tiempo que colaboraban con los efectivos lusos.
Según miembros de los equipos de extinción, de producirse el traspaso del caudal, las llamas entrarían directamente por el corazón del Xurés, lo que multiplicaría muchísimo las consecuencias ecológicas, si bien Medio Rural no aportó datos sobre la superficie afectada. Más de 150 personas trabajaron durante toda la jornada para evitarlo. Asimismo, la carretera que conduce a la frontera portuguesa, la OU-320, permaneció cortada al tráfico a la altura de Torneiros durante toda la tarde.
