POKEMON

De Lara a Tutor: 'Fueron ustedes muy inocentes con los motes'

El entonces alcalde de Ourense era, para Vendex,"el Uno" por razones obvias e inherentes al escalafón del Concello  al igual que si había un "Bigotes" era manifiesto que se trataba del jefe de la Policía Local, Abelardo Ulloa.

El Uno, el Bigotes o el Pulpo eran el exalcalde de la ciudad Francisco Rodríguez; el entonces jefe de la Policía Local, Abelardo Ulloa, y el regidor de Carballiño, Argimiro Marnotes, respectivamente. En las conversaciones entre el delegado de Vendex en Galicia, José María Tutor, y el de Ourense, Adrián Cordero, aluden constantemente a ellos empleando esos motes, una singularidad que a la propia jueza instructora, Pilar de Lara, le llamó la atención.

En el interrogatorio con Tutor, en el momento en que lee una intervención telefónica en la que hablan de el Pulpo, De Lara no duda en ironizar sobre quién era el cabeza pensante de los sobrenombres. Hasta se atreve con una reflexión mordaz sobre el tema: "La verdad es que hay algunos que son muy acertados, pero son muy inocentes porque enseguida nos hemos dado cuenta de de quiénes estaban hablando". Y hasta se atreve a aconsejar de cara al futuro: "La próxima vez, si es que hay próxima vez, sean ustedes un poco más inteligentes a la hora de poner los motes, no sean tan inocentes, hombre".
Tutor, el máximo responsable del grupo Vendex en Galicia, quien explicó a la magistrada que los seudónimos surgieron sin más, tenía apodos para casi todos, muchos de ellos inspirados en las criaturas de los videojuegos de Pokemon, lo que sirvió para bautizar la operación policial.


Tutor reconoció que a Liñares le llamaban Tachenko o Garbancito; a Javier Reguera, el delegado en Lugo, Guetón o Reguetón; al alcalde de Lugo, el Cura (estudió en un seminario); al portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, el Chino o el Oriental y, en clara alusión a su apellido, apodaban a Ángel Espadas, asesor del exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa, como Puñales.


En la larga lista de alias, el exconcejal socialista de Obras en el Concello de Santiago Bernardino Rama era el Padrino. Aunque también había un Tiralíneas (el policía local de Lugo que delineaba las plazas de aparcamiento); un Cachas Negras, Ojo de Lince, el Gordito, el Birollo...


Hasta tenían calificativo para el patrón del grupo, Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, alias el Pintor, la persona que tenía el control sobre "la pintura", eufemismo de la trama para referirse al dinero que se enviaba a Galicia para sobornar a los políticos o funcionarios públicos.


La propia magistrada, de tantas horas de escuchas llega a adoptar la jerga inconscientemente y pregunta a Tutor: "¿Cuál fue el motivo de reunirse con el Chino?, perdón con Barreiro; de tanto escucharlos, estoy utilizando su misma terminología".
La esposa del delegado de Vendex en Galicia, María Estrella Roca Naviera, imputada en el sumario de la Operación Pokemon, declaró que su marido empleaba motes "para casi todo el mundo". Pero, según ella, no para ocultar información a terceros, sino que "es una manía o una manera de hablar". Preguntada por el nombre en clave de otro de los imputados en la investigación, Javier Reguera, al que se refería como Guetón o Reguetón, y por qué, la mujer de Tutor admitió que lo usaba, pero sin ningún motivo especial, "por su forma de hablar". "Porque su apellido empieza por Regue...", abundó.


Los integrantes de la trama también habían bautizado al dinero destinado a sobornos y que viajaba por Seur con nombres como "prensa deportiva" o "el As" (lo envolvían en papeles de periódico), "botes de pintura", "quesos" o "dinero para trajes de la Cabalgata de Reyes".

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