La fuerte demanda deja a las tiendas de bicis de Ourense desabastecidas

photo_camera Carlos Moure posando con una bicicleta en la tienda Ciclos Moure. (FOTO: Martiño Pinal)
Los comercios ourensanos temen que no se puedan vender los modelos más demandados hasta finales de 2021 por un colapso en la fabricación de piezas necesarias para completar el montaje

La pandemia cambió nuestra rutina diaria y, aquellos para los que ir al gimnasio o entrenar con su equipo era una práctica habitual tuvieron que articular un cambio de planes. Muchos de estos deportistas eligieron un denominador común: el ciclismo. Por esta causa, las tiendas de bicicletas de todo el mundo están actualmente sumidas en una crisis por falta de stock, un problema que también perjudica a Ourense. Hay más demanda que nunca, pero faltan las bicicletas para vender.

Carlos Moure, de Ciclos Moure,  indica que "este año se ha vendido un 800% más que cualquier otro  en condiciones normales, tanto en bicicletas como en recambios".  Según el empleado, esto provocó que estos meses "haya fechas de entrega programadas para finales de 2021". Además, "muchas veces tenemos todo lo necesario para vender una bicicleta y únicamente falta una pieza concreta que el fabricante no entrega", explica Moure con preocupación.

Puri, de Ciclosport Gil, señala que un factor determinante fue que "las fábricas cerraron durante el estado de alarma, y se dejaron de hacer bicicletas". 

Los ciclos de gama media-baja son los más solicitados y en Bicis Trevinca señalan que "no tenemos ninguna, y el mayor problema ahora es que también faltan repuestos de taller, que es de lo que vivimos mientras no haya suministros".

Las más demandadas

Las bicis más buscadas oscilan entre los 500 y los 800 euros, de iniciación y preferiblemente de montaña. Moure indica que es una elección lógica porque "son más adaptables, para hacer deporte o como medio de transporte. En ciudades como Ourense, las bicicletas de ciudad son más complicadas por la distribución, pero ante la falta de las de montaña, también se están vendiendo muchas de carretera".

Otro repunte notorio fue el de las bicicletas eléctricas, que se venden sobre todo a clientes mayores de 50 años, mientras que las personas de entre 25 y 45 años son las que  buscan ciclos de gama media-baja para sustituir otras prácticas deportivas.

Un aumento visible

Los aficionados al ciclismo señalan que la presencia de nuevos ciclistas en las carreteras es un fenómeno cada vez más multitudinario. Alfonso Fernández indica que "la gente se dio cuenta de que la bici era la mejor manera de hacer deporte al aire libre y, ahora, se ven numerosos grupos por las carreteras en las que antes circulábamos  los dos grupillos de siempre".

Por su parte, Jesús Outeiriño cree que la costumbre de utilizar la bicicleta como medio de transporte "podría generalizarse más, pero falta concienciación y que la ciudad estuviese más adaptada".

Precisamente, Juan José de Padua, indica que "es un tema cultural. Aunque hubiese carriles bici quizá la gente seguiría sin contemplarla como un medio de transporte. Además, la distribución de calles que hay en Ourense no invita a utilizarla, no es llana. Pero si no se prepara la ciudad, nunca sabremos si es posible un cambio en la forma de movernos".


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Las  navidades y las épocas de comuniones acostumbraban a ser fechas señaladas en la venta de bicicletas, especialmente las infantiles. Sin embargo, desde antes de la pandemia el interés por el ciclismo para los más pequeños se dispersó a lo largo del calendario. Según declaran las  tiendas locales, los ciclos infantiles también se encuentran mayoritariamente agotados, tanto las bicicletas montadas, como las piezas y recambios.

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