CIUDAD

Una fuga de amoniaco corta una calle de A Ponte dos horas

photo_camera Las instalaciones de la antigua fábrica de hielo en donde se produjo la fuga de amoniaco (Foto: José Paz)

Una válvula mal cerrada de un depósito de una antigua fábrica de hielo provocó el peligroso derrame

El acceso a la calle Ribeira de Canedo, en el tramo que va desde el Puente Nuevo a la pasarela que va al centro comercial Ponte Vella, quedó cortado durante casi dos horas debido a un peligroso derrame de amoniaco. El vertido, en torno a 20 litros, procedía de un depósito con restos de ese producto químico en una antigua fábrica de hielo que lleva años sin funcionar y que en estos días está siendo desmantelada (retirada de cañerías, depósitos...).

El suceso se produjo pasadas las dos y media de la tarde cuando en el interior no quedaba nadie porque los obreros se habían ido a comer. Varios vecinos del lugar dieron aviso al servicio de emergencias 112 al detectar un fuerte olor a amoniaco a lo largo de toda la calle, lo que movilizó de inmediato a los bomberos del parque, que desplazaron al lugar un dotación con un coche autobomba. Una vez en el interior de las instalaciones que otrora acogieran una fábrica de hielo, en el número 27 de la calle Ribeira de Canedo, comprobaron que la fuga procedía de un depósito cuya válvula había quedado mal cerrada. El amoniaco que salía al exterior produjo el gas que alarmó a los vecinos. Por esta razón, los bomberos, en aplicación del protocolo de actuación con mercancías peligrosas, optaron por establecer un perímetro de seguridad e impedir a los vecinos el acceso a sus viviendas y a los que ya estaban en ellas se les recomendó no abandonarlas.

Los bomberos, para hacer frente al amoniaco derramado, echaron sobre el suelo arena y serrín. Posteriormente, aplacada la emanación de gas, retiraron la mezcla y la introdujeron en una caja hermética a la espera de que una empresa especializada en recogida de residuos tóxicos se desplace al lugar.

Los bomberos, como medida de prevención, acudieron al primer piso que hay sobre la vieja fábrica para examinar cómo estaban sus moradores. Una vez en el interior, comprobaron que no había nadie pero procedieron a ventilar la vivienda dado el fuerte olor que en ella había y que provocaba picor en los ojos.

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