El presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela, defendió ayer en el Parlamento gallego la necesidad de "hacer evolucionar" el modelo de gestión de las residencias de personas mayores "para incorporar los valores de una atención centrada en las personas". Durante su comparecencia en la comisión no permanente sobre la reactivación económica, social y cultural de Galicia por la crisis del covid, Gavela explicó que este "es el mejor camino para dar respuesta a las necesidades de las personas mayores".
El presidente de la Fundación recalcó en su intervención que "las residencias tienen que seguir siendo hogares para sus usuarios, para lo cual es necesario implantar unidades de convivencia reducidas, que permitirán reorganizar los equipos, circuitos y tareas" .
Además, José Luis Gavela rechazó la posibilidad de que las residencias se conviertan en unidades medicalizadas, ya que la atención sanitaria "debe prestarse en los servicios sanitarios". Por ello, abogó por la búsqueda de una mayor "coordinación e interacción entre los centros asistenciales y el hospital de referencia de cada área sanitaria".
Gavela añadió que "las personas mayores que viven en una colectividad tienen que ser atendidas por el médico que le corresponde por su tarjeta de la seguridad social, independientemente de que en el centro tenga un médico. Cuando ingresan en una residencia no pierden su derecho a la atención sanitaria, al igual que aquellas personas que permanecen en sus hogares".
Asimismo, José Luis Gavela recomendó cambiar la "arquitectura de los centros", para así disponer de "áreas de aislamiento y una mayor compartimentación de las salas". En este sentido, valoró que "habría que promover un cambio en el criterio de los comedores, porque para mantener las unidades de convivencia debemos tener un mayor número de comedores y más pequeños".
El presidente de la Fundación San Rosendo reivindicó también el modelo de esta institución, que desarrolla la implantación de centros en el ámbito rural. "Mantener la cercanía con el entorno de origen es beneficioso para las personas mayores, y además apoyamos la vida social y económica de estas zonas", subrayó.
HOMENAJE
Además, Gavela rindió un homenaje a los fallecidos en las residencias de la Fundación durante la pandemia del covid, que "formaban parte de la familia" integrada por los usuarios y trabajadores de la institución.
El presidente de la Fundación defendió que se aplicaron los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias en los 70 centros de la Fundación, y además se adquirió material de protección para los trabajadores y los usuarios, se contrataron 70 profesionales de refuerzo y se compraron dispositivos electrónicos para facilitar la comunicación telemática entre los usuarios y sus familias, entre otras medidas.
Desde el inicio de la pandemia, el pasado mes de marzo, y hasta el día de ayer, el coronavirus infectó al 15% de los 5.460 trabajadores y usuarios que integran la Fundación San Rosendo (821). En este periodo, el número de personas fallecidas ascendió a 102, lo cual representa al 2,7% del total de residentes. Las personas fallecidas tenían una edad media de 86 años y padecían patologías asociadas.
La Fundación San Rosendo es una institución sin ánimo de lucro integrada por 70 centros residenciales, con 3.667 plazas asistenciales que atienden 1.793 trabajadores. El 89% de sus residencias están ubicadas en 44 núcleos del rural gallego.
