El 'Enterro da Sardiña' puso punto y final al Entroido de 2012 con una procesión que recorrió las calles del centro de la ciudad

Un funeral digno para don Carnal

La comitiva, con la concejala de Cultura, Isabel Pérez, a la cabeza. (Foto: Xesús Fariñas.)
Casi una semana de charangas, juerga y diversión bajo un disfraz que permitía meterse en la piel de quien se quisiera,concluyó entre llantos y con un funeral multitudinario. El 'Enterro da Sardiña' pone el punto y final al Entroido, fiesta que, un año más, ha conseguido que los ourensanos saliesen a la calle a reivindicar una de sus fiestas más genuinas.
Amigos y devotos del Carnaval se reunieron ayer, a las 20,30 horas, en la Plaza Mayor para formar el cortejo fúnebre que le dirá 'hasta luego' a la fiesta, ya que esta despedida es pasajera. Muchos de sus fieles empiezan ya a maquinar en este entierro cuál será el modelo que lucirán en el Entroido venidero.

Las 'carpideiras' (plañideras) acompañaron al féretro de la sardina durante todo el recorrido. Desde la Praza Maior continuaron por Lamas Carvajal y la calle del Paseo hasta llegar al Parque de San Lázaro. La comitiva, entre sollozos fingidos y baile, siguieron por Santo Domingo, Lepanto y Xoán de Austria, desembocando en la plaza de Santa Eufemia. Las charangas 'Os Centellas' y 'Chunda chunda' pusieron el ritmo a la procesión que regresó a su punto de partida, la Praza Maior.
Después de todo el recorrido, llegó el momento más 'trágico', la incineración del féretro, acompañada del sollozo de las peculiares plañideras del entierro. En esas llamas se quemaban 'a sardiña', pero también todos los excesos y 'pecados' que se cometieron bajo la influencia de don Carnal.

El miércoles de ceniza marcó el inicio de la Cuaresma, tiempo de preparación para la Semana Santa, una época radicalmente diferente a la que le precedió. Por eso, los ourensanos disfrutaron de la última jornada de Entroido, tomando fuerzas para la espera hasta el año que viene.

Incluso los más pequeños despidieron el Carnaval. Ya por la mañana pudieron disfrutar de un taller de maquillaje y disfraces, además de un gran juego participativo organizado por la asociación juvenil Amencer, desde las diez de la mañana, en la Praza Maior.n

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