La Sergas alega que ya envió el documento y el Concello dice que es competencia de los comuneros
Dos años y nueve meses despúes del cierre definitivo del Hospital Psiquiátrico de Toén, el concello y el Sergas no han llegado a un acuerdo para darle a las instalaciones, casi abandonadas, un nuevo uso sociosanitario.
Las negociaciones entre la administración autonómica y la municipal han desembocado en un documento de cesión guardado en un cajón del concello de Toén, que no lo ha rubricado todavía, según las informaciones del Sergas. El alcalde, Amancio Cid, precisa que sí hay un escrito, pero que hace referencia a la propiedad de los montes en los años 40, cuando eran del municipio, y que ahora "son dos veciños". O lo que es lo mismo, de la mancomunidad.
El pasado miércoles, el regidor mantuvo una reunión con un alto funcionario de la Consellería de Sanidade para tratar la seguridad de unas instalaciones que en conjunto suman 500.000 metros cuadrados, ahora a merced de la maleza.
Los últimos traslados de pacientes al hospital de Piñor, donde ahora se encuentran, se realizaron en enero de 2012, cuando la conselleira, Rocío Mosquera, afirmó en su primera visita oficial a Ourense que su departamento estaba estudiando diferentes alternativas para que el hospital continuara con su función sanitaria. Sin embargo, el tiempo ha pasado y aunque existieron acercamientos de algunas empresas interesadas ninguno logró fructificar. La que más cerca estuvo fue Aspanas, pero los comuneros se negaron en rotundo y el Sergas decidió iniciar los trámites de cesión.
Para la Xunta, aquello fue un "ofrecimiento"más como parte de su labor de "intermediación". Para los comuneros, propietarios de los terrenos ubicados en Moreiras y Trelle, "llevan dos años diciendo que la cesión está en marcha" sin avanzar en un futuro viable para el hospital.
