OURENSE

La Real Banda de Gaitas rinde homenaje a los niños de la guerra

Virtudes Montañ, una niña de la guerra de 86 años que llegó a la URSS en 1937, posa junto al embajador de España, José Ignacio Carbajal, y el director de la banda orensana, Xosé Luis Foxo
photo_camera Virtudes Montañ, una niña de la guerra de 86 años que llegó a la URSS en 1937, posa junto al embajador de España, José Ignacio Carbajal, y el director de la banda orensana, Xosé Luis Foxo

Los "niños", que hoy tienen entre 80 y 90 años, no cabían en sí de gozo ante la irrupción en el patio de la legación diplomática de la Real Banda

La Real Banda de Gaiteros de la Diputación de Ourense rindió hoy un emotivo homenaje a los "niños de la guerra" españoles que se exiliaron en la Unión Soviética en 1937-1938, durante un acto que tuvo lugar en la embajada de España en Moscú.

Los "niños", que hoy tienen entre 80 y 90 años, no cabían en sí de gozo ante la irrupción en el patio de la legación diplomática de la Real Banda de Gaiteros de la Diputación de Ourense, integrada por unos 40 jóvenes con gaitas, tambores y panderetas.

Los orensanos interpretaron varias canciones tradicionales del folclore del noroeste de España, como la "Muñeira de Chantada", y el himno gallego, ante el que todos los presentes, españoles y rusos, se pusieron en pie.

Con todo, el momento cumbre de la velada fue cuando dos chicas interpretaron la archiconocida canción popular rusa "Katiusha" en ruso y en gallego, lo que cautivó a todos los que acudieron al concierto.

Ataviados con trajes negros del siglo XVIII, los jóvenes gallegos estuvieron acompañados durante unos minutos por una pareja de gaiteros rusos pertenecientes al grupo, Los Gaiteros de Moscú, unos enamorados de la cultura galaica.

"Hemos estado en países tan lejanos como Australia, China o Indonesia. Nos faltaba Rusia. Además, siempre hemos estado muy sensibilizados con los 'niños de la guerra'", dijo a Efe Xosé Luis Foxo, director de la banda.

Foxo hizo entrega de la Medalla Real de la agrupación musical a una representante de los "niños de la guerra", Virtudes Montañ, que no ha perdido el buen ánimo, pese a que sus 86 años la han condenado a una silla de ruedas.

Montañ, que nació en San Sebastián y tiene sangre valenciana y riojana en sus venas, llegó a la antigua Unión Soviética en 1937, en medio de la Guerra Civil española, pero conserva intactas sus raíces ibéricas.

"Estamos muy contentos de que aún se acuerden de nosotros", dijo Montañ en un perfecto castellano.

En el acto también estuvieron presentes otros ilustres ancianos, entre ellos varios asiduos del Centro Español, el popular lugar de reunión de la comunidad española en tiempos de la Unión Soviética.

La banda de gaitas orensana, que hizo su debut en tierras rusas el sábado en el Museo Estatal de Cerámica de Kuskovo, en las afueras de Moscú, continuará su singladura mañana lunes en San Petersburgo.

Con ocasión del Día de las Letras Gallegas ofrecerá un concierto en la Universidad Estatal de la antigua capital zarista, que cuenta con un departamento de lengua gallega.

El martes el colofón de su gira por Rusia lo pondrá una singular actuación de los jóvenes gaiteros y percusionistas en el museo Hermitage, aprovechando que esta pinacoteca acoge un cuadro pintado por el orensano Antonio Puga (XVII).

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