"De las galletas con forma de dinosaurio nunca haremos humor"

Marron, Juan y Damián (Trancas y Barrancas) presentan mañana, a las 21,00 horas, en el Auditorio su espectáculo "El humor que nos prohibieron en la tele".

¿Qué fuerza tiene El hormiguero en este espectáculo?

Nuestro show tiene que ver con El Hormiguero, claro. Hay experimentos científicos, Hombres de Negro, revistas como en El Kiosco... Pero es una versión más adulta porque no censuramos si hay que decir un taco o hablar de sexo. Es como un Hormiguero más "late night".

¿Son buenos tiempos para el humor?

De toda la vida, a más corrupción, mejor les va a los humoristas. Por eso en Argentina tienen tan buenos cómicos, aunque gracias a nuestros políticos les daremos caza pronto.

¿Hay algo prohibido para vosotros, algo que jamás abordarías en vuestro trabajo?

Muchas cosas, claro. De la problemática de las galletas con forma de dinosaurio nunca nos atreveríamos porque al fin y al cabo están extinguidos y no se pueden defender.

¿Es un trabajo de grupo, o es un trabajo suma de las individualidades?

En El Hormiguero la suma de las individualidades se ve multiplicada por el efecto que tiene El Hormiguero en si. En la suma a veces pasa algo mágico y se multiplica. Martes sin Trece no es la mitad de Martes y Trece.

¿Qué es lo mejor y peor del trabajo de un monologuista?

Lo mejor es que no hay que llevar instrumentos. Lo peor es que no puedes dar conciertos.

¿Es más fácil reír o llorar?

Pues depende de lo fuerte que sea el guantazo y lo gracioso que sea el video de YouTube. En general, llorar es más fácil, sobre todo para las cebollas.

¿Qué os ha aportado la televisión y qué os ha quitado a nivel profesional?

Nos ha dado dinero y fama y nos ha quitado el tiempo libre para gastarnos el dinero y disfrutar de la fama. No paramos de trabajar!

¿Cuál es la siguiente meta propuesta?

Queremos devolverle la estrella del coche al cocinero David Muñoz, y hacer una peli sobre la guerra civil, que últimamente ya no hay.