El presidente de la Fundación San Rosendo abordó los derechos fundamentales del anciano en una ponencia en el Campus
La Fundación San Rosendo celebró ayer la ponencia "Derechos fundamentales del anciano" en la Facultad de Derecho del Campus de Ourense en el marco del ciclo de conferencias especializadas en las personas mayores que la entidad presidida por José Luis Gavela tiene preparado para celebrar su 25 aniversario.
Para ello, se contó con la presencia de Jorge Rubén Sampedro, subdirector general de la Dependencia y Valoración de la Discapacidad, que abordó el papel de la Administración en la protección de los mayores, mientras que Fernando Alañón, magistrado del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, analizó la limitación de los derechos fundamentales de las personas dependientes, centrando su intervención en las declaraciones judiciales de incapacidad. "Hace unos años, el 95% de ellas eran incapacidades absolutas, donde se establecía una tutela absoluta y general. Sin embargo, la declaración de incapacidad tiene que ser perfectamente acomodada a las circunstancias de cada persona. Hoy en día, se trata de hacer un traje a la medida de la persona que presenta estas deficiencias", puntualizó.
Por su parte, Gavela centró su intervención en el control y defensa de los derechos de los mayores en centros residenciales. "Desde el punto de vista de las residencias, es muy importante que veamos a los mayores como personas que tienen dignidad, poder de elección y de decidir, y no los tratemos de una forma demasiado protectora".
Fernando Alañón analizó la limitación de los derechos fundamentales de las personas dependientes.
La sesión estuvo modera por la decana de la Facultad de Derecho, Marta Fernández, que apuesta por el envejecimiento activo de las personas mayores. "Creo que es responsabilidad de todos acompañar a esos mayores en su envejecimiento e intentar que sigan siendo de alguna manera útiles a la sociedad". Como profesora del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en el citado centro, Fernández manifestó su preocupación con la edad en el ámbito de la relaciones la laborales. "Desde la perspectiva laboral, a partir de los 45 años ya se empieza a hablar de personas maduras y a los 55 son ya personas mayores. Es un tema que en la sociedad actual nos preocupa y mucho a todos", puntualizó.
Además de autoridades políticas, la ponencia contó con la asistencia de profesionales que trabajan con persona mayores en la red de residencias que la Fundación San Rosendo tiene en la provincia de Ourense.
