Una generación realmente preparada

Los nacidos en el 68 creen que lo hicieron en "una buena época"

La generación del actual rey está regida, según el horóscopo chino, por el Mono de Tierra, lo que al parecer es lo mismo que decir que "eres pacífico y apacible, buscas tus resultados de manera indirecta, a través de la investigación y el estudio. No te gusta mucho llamar la atención, a diferencia de otros monos, pero cuando entras en escena, lo haces a lo grande". Todo lo grande que puede ser coronarte como rey de un país. Claro está que la casi totalidad de los nacidos bajo este signo no ciñen corona, aunque existen muchas otras maneras de entrar en escena a lo grande.

El año 1968 supuso el inicio de muchas cosas para Ourense. Aunque tal vez la hazaña más destacada, por insólita e irrepetible hasta el momento, la suscribió su modesto equipo de tercera. Empezó a ganar partidos y no paró en toda la temporada, ni un empate siquiera.

Su entrenador, Fernando Bouso, creó una alineación histórica: Roca; Varela, Astigarraga, Lozano; Ángel, Pito; Cortés, Seara, Carballeda, Pataco y Túnez. A principio de temporada acudían al campo unas 4.000 personas, en la segunda vuelta alcanzó el campo los 17.000 espectadores, el lleno absoluto. Hasta fueron invitados por el Atlético de Madrid a jugar un partido amistoso entre semana en la capital del estado

Este mismo año también fue testigo de la fundación de la Escudería Ourense que, claramente, también ha supuesto una iniciativa deportiva de largo alcance y que ha cosechado incontables éxitos.

El Hotel San Martín, edificio emblemático en la ciudad de la era más moderna, comenzó a ser construido en este año. Así que en el 68, mientras que en Europa los estudiantes se manifestaban y Raimon ofrecía su famoso concierto en la universidad, en Ourense se mantenía una fiebre de creación y construcción. Nacía la cooperativa del Ribeiro, motor impulsor económico de una de las zonas vitívinicolas más conocidas fuera de Galicia.

Arrancaba la construcción del actual Pabellón de los Deportes, mientras que una cantante de nombre Adriángela ganaba el cuarto Festival de la Canción del Miño con la canción "Gigante", y una mujer de gran talla intelectual como Olga Gallego se hacía cargo de la dirección del Archivo Histórico Provincial.

El año 1968 contemplaba una ciudad emergente, que miraba hacia el futuro y buscaba su expansión.

Y ese también fue un momento de bum demográfico iniciado unos años atrás, de nacimientos de compañeros de historia y hechos cotidianos de quien ayer se convirtió en rey, y que fue instruido en el buque escuela Elcano en navegación, precisamente por un ourensano, el almirante Gregorio Bueno Murga, actualmente representante especial militar ante el mando supremo de la OTAN.

Esos compañeros y compañeras ourensanos de generación no han tenido, evidentemente, las mismas condiciones de vida que un príncipe heredero. Pero crecieron en un país que entraba en una democracia; en un país donde la educación, la sanidad y el trabajo permitía a los jóvenes poder acceder a una buena formación, y donde los derechos sociales iban asentándose.

Una generación, la del actual rey, que coincide en algo, en considerarse bien preparados, bien formados, con unas posibilidades que no tuvieron quienes les precedieron. Y además, todos se han mostrado contentos de sus logros personales y laborales, consideran cumplidos los objetivos que algún día se marcaron. Pero también tienen claro que el camino aún es largo, se consideran "jóvenes" y manifiestan que "lo mejor todavía está por llegar".

Son conscientes de que tal vez se estén perdiendo derechos que ellos daban por eternos, pero eso no supone una rendición, "sino que seguiremos luchando". Seis de esos ourensanos nacidos el mismo año que Felipe VI explican en la siguiente página cómo es esa generación y cómo lo han vivido.

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