Carlota Serrapio, psicóloga

“Generar espacios para la soledad no significa que nos queramos menos"

La psicóloga Carlota Serrapio, especializada en adultos y mayores, respondió ayer en la web de La Región, a la cuestiones formuladas por los lectores. La gestión de la ansiedad o el miedo, disfrutar de tiempo para uno mismo o mantener el contacto, por cualquier vía, con los familiares, son alguno de los consejos que ofreció en este encuentro digital para sobrellevar este periodo de confinamiento.

Compartir este tiempo con una persona, ¿puede generar una dependencia emocional?
Puede aumentar porque, en este contexto, sentimos más miedo y podemos creer que lo suplimos por estar con esa persona. Para evitarlo tenemos que trabajar en nuestra seguridad personal y fortalecernos. Es bueno que dispongamos de un espacio solo para nosotros para disfrutar de nuestra independencia. Recomiendo escribir en un diario nuestras fortalezas porque el confinamiento no tiene que agravar la dependencia personal.

 "Escribir los pensamientos negativos sirve para descargar las preocupaciones".

 "Tenemos que estar en contacto constante con los mayores que están solos para que su situación de aislamiento no se agrave".

 "Es bueno que los niños mantengan una rutina similar a la que cuando iban al colegio, aunque más flexible con espacios para el estudio y para jugar"

Estos días de escasa actividad. ¿Cómo se evita caer en una necesidad de productividad?
Tenemos que preguntarnos: ¿Por qué hago esto? ¿Cuál es la finalidad? Si es simplemente por no sentir ciertas emociones y taparlas, esa productividad actúa como una droga. Lo mejor es tener una rutina más o menos regular, con espacios para hacer ejercicio y relajarse con respiraciones profundas, una o dos veces por día.

 Seguir una rutina saludable y no conseguir dormir bien. ¿Cómo se soluciona?
Recomiendo que al despertarse, se analicen los sentimientos que aparecen. Escribir los pensamientos que tienes en ese momento es algo bueno, porque descargas las preocupaciones y regresas a la cama. Otra cosa que puede ayudar es añadir técnicas de relajación muscular en la rutina. Se pueden encontrar en internet con el método de Jacobson, que permite identificar las tensiones y cómo deshacerlas. 

¿Cómo se puede sobrellevar esta situación con niños?
Los adultos somos el mayor ejemplo para ellos. Que nos vean activos, haciendo cosas o aprendiendo, suscitará en ellos esas mismas reacciones. Es bueno que mantengan una rutina similar a la que cuando iban al colegio, aunque más flexible con espacios para el estudio y para jugar.

En este momento, algunas personas se convierten en cuidadores de personas dependientes. ¿Qué es lo mejor para vivir con ello?
Tratar de buscar ayuda, porque las personas dependientes prácticamente ocupan las 24 horas del día. Pese a ello, es bueno encontrar momentos para uno mismo, cuando esa persona hace alguna actividad, y así autocuidarse. Buscar alguien en quién apoyar y contar cómo se siente, es algo positivo

Estar con las mismas personas todo el día puede crear tensiones. ¿Cómo se solucionan?
Hay que generar espacios de soledad. Esto no significa que nos queramos menos por estar en habitaciones diferentes, solo que somos seres independientes. En esta situación que vivimos es normal que al pasar tantas horas juntos surjan tensiones. Los mejor es sentarse a hablar y explicar de forma tranquila lo que nos está pasando o lo que necesita casa uno. Esto ayudará a que los momentos que se pasen juntos sean de la mayor calidad posible. Relacionarse con más personas  beneficiará a salir de las cuatro paredes de casa.

Muchos mayores están solos. ¿Cómo se evita que se sientan desamparados?
Con contacto constante con ellos. Llamarlos cada día o semana es algo positivo. En esas conexiones se les pueden plantear retos o actividades, pero también preguntarles como están o sobre sus sentimientos y nosotros hacer lo mismo con ellos. Lo esencial es estar presentes, porque tienden a aislarse y, en esta situación, eso se agrava. 
 

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