Plazos prolongados, problemas en pliegos, recursos o procesos desiertos condicionan otras licitaciones
La vía escogida por el Concello de Ourense para celebrar la XXIII edición del OUFF, contratar mediante un procedimiento abierto la organización, no garantiza ni mucho menos el desbloqueo del festival, ya que a partir de ahora se deberá a enfrentar a una serie de trámites normativos y administrativos que, como está sucediendo con otros servicios y contratos, condicionan su resolución.
El primer obstáculo es precisamente la nueva Ley de Contratos Públicos, la que ha motivado toda esta situación. Desde su entrada en vigor, las administraciones públicas apenas han licitado un puñado de contratos menores, dado que el nuevo marco exige unos pliegos de condiciones diferentes a lo que se exigía en el pasado, primando otros aspectos además del precio, que habitualmente era el escogido por los entes.
Por otro lado, el área de Contratación del Concello de Ourense cuenta, y así lo ha reconocido en varias ocasiones el mismo alcalde, Jesús Vázquez, con problemas de personal, que debe asumir una carga muy elevada y compleja de trabajo. Esto provoca que los concursos públicos que se han convocado en el actual mandato se prolonguen una media de cuatro meses y medio desde la licitación hasta la adjudicación, aunque se ha dado el caso de varios procedimientos que se han tardado en resolver más de un año, como sucedió con el mantenimiento de zonas verdes o la explotación de mupis.
Peticiones de informes para evaluar la viabilidad de ofertas y que estas no incurran en bajas desproporcionadas o requerimientos a las licitadoras para corregir la documentación, entre los condicionantes que alargan los concursos, que también están expuestos a posibles reclamaciones de los participantes en forma de recurso, como sucedió con los mupis y las zonas verdes.
Más condicionantes
Para llegar a la licitación, sin embargo, es necesario antes completar pasos como la elaboración de los pliegos, la fiscalización de estos por el interventor y por otros servicios municipales. La complejidad de todo esto queda evidenciada con los problemas que está teniendo el gobierno municipal para rescatar de la precariedad concesiones como el transporte urbano o semáforos tras tres años o la ORA y la grúa tras dos.
También están en esta situación la reforma integral de la Plaza de Abastos, que baila entre Contratación e Intervención, o cafeterías municipales como el Parque Miño o las Pozas de Maimón.
Estos dos últimos casos son también el ejemplo de los riesgos que existen en los concursos públicos si ninguna empresa o gestor ve atractivo el contrato por sus condiciones. En lo que va de mandato, son alrededor de 40 los procedimientos que han quedado desiertos al no presentarse en ninguno de ellos nadie.
Por otro lazo, otro motivo para que el gobierno municipal tenga que terminar por declarar como desierto un concurso es que aquellos que se presenten cometan algún error a la hora de aportar la documentación o que no cumpla los requisitos.
A la edil de Cultura, Belén Iglesias, le toca un caso así muy de cerca, como es el intento por recuperar la Banda de Música. En la primera ocasión que lanzó el concurso, la Asociación Ricardo Courtier no fue capaz de demostrar la solvencia técnica de sus miembros, mientras que en la segunda la primera propuesta de adjudicación se anuló por no entregar la ganadora del concurso la documentación y, posteriormente, la Ricardo Courtier desistir por insuficiencia económica.
Belén Iglesias: "É un atrevemento dicir agora cando se poderá celebrar"
La edil de Cultura, Belén Iglesias, fue cuestionada sobre la decisión de sacar a concurso público la organización del OUFF, reiterando que esta vía es la única que garantiza la celebración.
"O PP, quen puxo en marcha o OUFF, quere garantir a súa continuidade e a día de hoxe isto pasa por un procedemento aberto", destacó Iglesias, a la que se preguntó por el comunicado emitido por el equipo del último director, Fran Gayo, "decepcionado y perplejo" por los modos del Concello.
"Eu respecto todas as críticas, pero había dúas alternativas, un contrato menor ou outro aberto, e así temos unha cuantía superior", dijo la edil, que reconoció que será imposible celebrar el OUFF en 2018: "É un atrevemento dicir agora cando se pode celebrar, a garantía dunha nova edición é pasalo ó 2019, é a única forma", concluyó.
El PSdeG lleva la "improvisación" con el festival al Parlamento
La diputada del PSdeG Noela Blanco presentó una serie de iniciativas parlamentarias oara criticar la "improvisación" de Concello y Xunta en torno al OUFF, recordando que la eliminación de estr "suporía un duro revés para a vida cultural da cidade".
Al mismo tiempo, la socialista advierte de que "se perdería a oportunidade de que este evento sexa tamén un escaparate para todos aqueles que asisten" al festival.
