Las obras del trazado Taboadela-Ourense costarán unos 103 millones
El Consejo de Ministros autorizó ayer las operaciones previas necesarias para realizar la adaptación del trazado ferroviario entre Taboadela y Ourense, la solución provisional planteada por Adif mientras no se construye la variante exterior, que el Gobierno sigue garantizando, para conseguir el cumplimiento de los plazos de la llegada del AVE, cuyas obras deben finalizar a finales de 2019.
De esta manera, se traspasará a la entidad Adif Alta Velocidad la titularidad del tramo, de 14 kilómetros de longitud, para que este organismo realice la adecuación integral de la línea, con una inversión prevista de 103 millones.
Se incluye la implantación del ancho estándar en todo el tramo, con una solución de triple hilo, y la construcción de un cambiador de ancho y el montaje de vía en el ramal de conexión de Taboadela que acaba de ser adjudicada. Esta construcción permitirá la circulación de todo tipo de trenes.
Además, será necesario ejecutar la electrificación del tramo, nuevas instalaciones de seguridad que incluyen la implantación del sistema de control del tráfico ERTMS y la instalación del sistema de comunicación GSM-R y de las telecomunicaciones fijas y móviles.
"É a constatación de que é inminente", dice Jesús Vázquez
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, destacó que este acuerdo supone la "gran constatación de que a chegada do AVE é inminente, garantindo ademáis que o fará mediante a variante exterior". El regidor añade que, "pese aos augurios catastrofistas e as mensaxes apocalípticas, vense de dar un paso definitivo".
Por su parte, el diputado Celso Delgado ve "una extraordinaria noticia".
