El Gobierno ya no tiene excusas para aprobar de forma definitiva el proyecto de la segunda fase de la estación intermodal de Ourense, lo que permitirá inicia la tramitación del expediente para la licitación de las obras. Ayer, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias-Alta Velocidad (ADIF-AV) abrió el periodo de información pública de 15 días hábiles sobre los terrenos que serán sometidos a la expropiación forzosa para ejecutar dicha obra, por lo que una vez transcurrido ese proceso ya no quedarán más trabas para sacar a concurso las obras.
Finalizada la construcción del parquin subterráneo en julio, y con la estación de autobuses abierta desde antes, el paso clave para tener una estación que reciba al AVE en condiciones es la ejecución de la segunda fase del proyecto, la más ambiciosa, cuyo coste ascenderá a cerca de 150 millones de euros, tal y como quedó constatado en el convenio firmado en 2016 por Concello, Xunta y Gobierno central. Y es que de los casi 160 millones de inversión de la intermodal, de momento solo se han ejecutado 9.
Con la exposición pública de los bienes afectados en marcha, a mediados de octubre, cuando expirará el plazo de alegaciones, ya no quedarán obstáculos en el camino. El Gobierno central había señalado en sede parlamentaria en julio que la redacción de los proyectos constructivos de los distintos elementos que conforman la adaptación de la estación y su integración urbana estaban “bastante avanzados y próximos a su finalización”, y que había que realizar la información pública de bienes y derechos afectados “antes de la aprobación del proyecto”.
El primer desbloqueo a este proyecto se produjo en febrero de este año, cuando el Boletín Oficial del Estado publicaba la aprobación definitiva del estudio informativo de la intermodal, un trámite que se prolongó casi dos años y medio, desde que había sido sometido a información pública en septiembre de 2018.
Los contratos que ahora se encuentran ya sin trabas para ver la luz y que aparecían en ese estudio informativo son la adaptación del edificio de viajeros y la pasarela peatonal, el cubrimiento de la playa de vías y su posterior urbanización y el cubrimiento adicional que permitirá el desarrollo de un vial de comunicación entre los barrios de A Ponte y O Vinteún.
Estos últimos meses, la Xunta ha urgido al Gobierno a sacar cuanto antes del cajón el grueso de la intermodal, mientras el alcalde de Ourense ha llegado a insinuar que nunca se hará esta obra. Ahora ya no quedan obstáculos
