La Fundación Ado Moure llegó a un acuerdo con la empresa canaria que desarrolló el sistema
Un sistema de GPS, colocado debajo del sillín de las bicicletas, grabará los vehículos que a la hora de adelantar a un ciclista no cumpla con la distancia lateral mínima de 1,5 metros. Una prueba que el colectivo podrá presentar delante del juez con el fin de que se castigue al infractor. La startup Cycloshield, de Lanzarote, está inmersa en el desarrollo del aparato, que ronda los 300 euros.
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, el presidente de la Fundación Ado Moure, Carlos Moure, dio a conocer ayer en el centro cultural Marcos Valcárcel las características de este dispositivo, que mejorará la seguridad de los ciclistas. "Estamos convencidos de que reducirán la siniestralidad actual. Es un paso más", destacó Moure. "No es solo un aparato para sacar denuncias sino que va más allá. Se trata de una campaña de seguridad para los ciclistas ya que los automovilistas tienen la obligación de dejarte metro y medio de distancia", matizó. En este sentido, en el año 2015 se contabilizaron un total de 1.736 denuncias en Ourense por adelantamientos indebidos. "Somos el colectivo que más víctimas sufre y tenemos derecho a utilizar la vía pública", indicó Moure.
La nueva herramienta tecnológica, que no necesita de un teléfono inteligente para su funcionamiento, cuenta con un sistema grabación de incidencias y de llamada de emergencia, "que ofrecerá a los ciclistas mejora en su seguridad pero también en cuanto al rendimiento deportivo", indicó el cofundador de Cycloshield, Luis López, que recordó que grabar en la vía pública es legal. "Se puede utilizar la grabación para presentar como una prueba ante una infracción de un conductor para que así el juez pueda evaluar la situación".
Asimismo, López destaca que el nuevo Código Penal discrimina al colectivo "ya que la muerte de un ciclista está estipulada como imprudencia leve. Es necesario endurecer las penas".
La Dirección General de Tráfico establece que el conductor puede rebasar la línea continua central, la que delimita dos carriles, incluso dos carriles con sentidos contrarios, para respetar la distancia lateral mínima con los ciclistas en su adelantamiento. No respetar los 1,5 metros conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carné de conducir. En cualquier caso, la norma que prevalece es la de realizar un adelantamiento seguro.
