El coronavirus aplazó la graduación de miles de alumnos en la provincia que en estas fechas estarían despidiendo el instituto para siempre. El estado de alarma chafó ese día especial en el que los chavales se colocan sus mejores galas para decir adiós a una etapa rodeados de familia y profesores. Como el Covid-19 les enseñó a adaptarse a la educación online, los ourensanos del colegio Maristas buscaron también la fórmula para celebrar ayer su graduación. Los chicos de 2º de Bachillerato dieron una sorpresa al profesorado a través del aula virtual. Los docentes, después de ver crecer a estos alumnos durante 15 años, se encontraron al otro lado de la pantalla con sus alumnos trajeados.
"La imposición de insignias ha sido aplaza y aún no podemos fijar la fecha en que festejamos tantos momentos de vida compartida, pero ellos no no han renunciado a vestirse de gala para dar una sorpresa a sus profes", explican desde el centro educativo.
