Empleo

Gráfico | La tasa de paro aumenta siete décimas en Ourense y se ubica en el 11,5%

La provincia es la cuarta del país en la que más empleo se perdió durante los últimos doce meses

La tasa de paro de la provincia de Ourense se incrementó en el tercer trimestre del año en siete décimas y trepó hasta el 11,5%, según los datos de la Encuesta de Población Activa que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel interanual, la tasa de desempleo creció en 1,8 puntos porcentuales, lo que coloca a la provincia entre las cuatro con mayor destrucción de empleo en los últimos doce meses, por detrás solamente de Ciudad Real, Huesca y Soria. En el último año, la cifra de parados pasó de 12.700 a 15.200, mientras que la de trabajadores en activo se redujo desde los 117.600 a los 117.100.

En el tercer trimestre del año creció la población activa de la provincia, aquella que tiene empleo o se encuentra en busca de uno. A finales de septiembre se contabilizaron un total de 132.400 ourensanos en el mercado laboral, la cifra más alta desde el primer trimestre. En el segundo trimestre del año había 131.600, mientras que un año atrás ascendían a 130.400, por lo que en estos doce meses hasta 3.000 ourensanos se lanzaron a la búsqueda de empleo, un fenómeno recurrente cuando el contexto económico no atraviesa su mejor momento.

Dentro de la población ocupada, esta se redujo en 800 personas en los últimos tres meses.  Por tramos de edad, la mayor destrucción de empleos se registró en el tramo que va desde los 25 a los 29 años, un tramo en el que se perdieron 2.300 empleos en los últimos tres meses. También se produjo un descenso considerable en el grupo de los 50 a los 54 años, que pasaron de ocupar 16.100 empleos en el segundo trimestre a 14.400 a finales de septiembre.

El fenómeno contrario se produce en los trabajadores con edades comprendidas entre los 60 y los 64 años, que crecieron hasta los 11.200, lo que supone la mayor cantidad de trabajadores de este tramo etario en la provincia desde que hay registros.

Atendiendo a las distintas actividades económicas, la que más puestos de empleo perdió fueron las actividades sanitarias y sociales, que pasaron  de dar empleo a 14.600 ourensanos a finales del segundo trimestre a los 12.900 con los que cerró septiembre. También destaca la pérdida de empleos de la agricultura (-1.100), la industria manufacturera (-1.400) y la educación, con 1.200 empleos menos.

En el extremo contrario, las actividades que más afiliados ganan son la construcción,  l comercio y la hostelería, tres de los principales pilares del tejido económico ourensano. Destaca especialmente el caso de la hostelería, que trepó hasta los 9.100 empleados -ganó 1.000 en los tres meses del verano-, lo que supone el mayor registro para la actividad desde el que llegó la pandemia, en concreto desde el primer trimestre de 2020, cuando 10.000 ourensanos vivían de esta profesión.

En los últimos tres meses se incrementó la proporción de ourensanos que trabajan a jornada completa. En el tercer trimestre, se incrementaron desde los 102.600 hasta los 104.300 los empleados de la provincia con jornada completa, mientras que los de jornada parcial se redujeron en 1.900.

La construcción alcanza su mayor nivel de empleo desde 2015

Los datos de la última Encuesta de Población Activa dejan conclusiones especialmente positivas para el sector de la construcción, que se encuentra en auge a pesar de enfrentarse a limitaciones como el incremento de suministros y la falta de mano de obra, que se produce al menos en la provincia. En el tercer trimestre del año se contabilizaron un total de 10.800 ourensanos afiliados al sector, el registro más alto desde el segundo trimestre de 2015, cuando llegaron a ser 11.100.

 El sector protagonizó una recuperación espectacular desde el primer trimestre de 2021, cuando tocó uno de sus niveles más bajos de empleo con 6.600 ourensanos en nómina. Un año y medio después, la situación cambió completamente, en parte gracias a la salida de la pandemia, y en este periodo se crearon 4.200 puestos de empleo en el sector.

Lo que también comenzó a revertirse es la falta de mano de obra que los profesionales del sector certifican en la provincia. La población activa del sector creció hasta su máximo del lustro, con un total 11.500 habitantes de la provincia que se dedican o quieren hacerlo a la profesión. Esto implica que, además de los 10.800 empleados en activo, hay otros 700 en búsqueda de un puesto similar en el sector. 

Para los próximos meses, los profesionales esperan que se mantenga la tendencia, en la que puede influir el uso de los fondos Next Generation

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