Crisis del coronavirus

El gran desafío de las residencias en Ourense

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, en la residencia San Carlos, el 23 de marzo.
photo_camera Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, en la residencia San Carlos, el 23 de marzo. // Miguel Ángel
El Gobierno central quiere ahora testar a los ciudadanos en sus hogares, pero la Xunta ya hace desde hace una semana, especialmente en Ourense, lo que ha disparado los casos en los geriátricos, algo que seguriá sucediendo.

Las residencias de mayores de Ourense se sitúan estos días en el punto de mira de la opinión pública ourensana. Cada día afloran decenas de nuevos positivos, más que nunca, y en plena etapa de control de la pandemia. ¿Qué está pasando? ¿Sigue habiendo contagios en masa? Todas las fuentes consultadas coinciden en lo mismo, ahora están aflorando casos que no son nuevos, que llevan días, incluso semanas, activos en los centros residenciales, donde el virus circuló un tiempo sin freno .

ESPERA INICIAL

"El primero positivo lo tuvimos el 21 de marzo, y hasta el 1 de abril no pudimos saber exactamente a qué nos enfrentábamos", explican desde la Fundación San Rosendo. Y es que desde el primer caso en la residencia La Esperanza, hasta el estallido del centenar de casos casi dos semanas después, los residentes estaban separados en grupos y se extremaban las precauciones. Pero el virus ya campaba a sus anchas, especialmente entre usuarios y trabajadores no sospechos, al estar asintomáticos. 
"Ahora se están haciendo test masivos, a todas las residencias donde había casos sueltos, por eso cada día salen 40 o 50 casos nuevos", explican desde el área sanitaria de Ourense, donde son sus profesionales de atención a domicilio los que realizan las pruebas diagnósticas en estas residencias de mayores.

 

Hace una semana, cambió la situación

"En Galicia, tomouse a decisión hai unha semana de facer un cribado en todas as residencias, tanto a coidadores como a residentes, para detectar precozmente os casos que están empezando unha infección, aínda que non teñan unha sintomatoloxía importante, separando daquelas persoas que están negativas", explica Félix Rubial, gerente del área sanitaria de Ourense. 

"O virus utiliza os humanos como vectores, desde o momento en que se marcan medidas de confinamento, a expansión do virus diminúe, e desde que deixou de haber visitas nas residencias, o virus diminúe. Pero ata entón, o virus circulaba polas residencias como circulaba nas residencias como o facía nas nosas casas, nos campos de fútbol ou nas manifestacións", añade Rubial.
Ahora mismo, la interacción social en las residencias se reduce a la de los cuidados, pero también por ahí entra el virus. "Os maiores son vulnerables, estean en residencias sociosanitarios ou no seu domicilio e, por tanto, convírtense nas vítimas predilectas deste virus", continúa


¿Por qué hay más casos en las residencias ourensanas? 
Por un lado, porque tienen un tercio de todas las plazas de geriátricos de Galicia, como acreditan los datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Y, por otro, porque a diferencia de otras comunidades, se iniciaron pruebas comunitarias, "e hai residencias con resultados limpos e hai outras con casos".
Al principio, los casos llegaban a cuentagotas, porque eran aquellos a los que se les había realizado el PCR a personas con síntomas, y ahora, sobre todo, se diagnostican casos con poca sintomatología o que, como explica Rubial, "non poden trasladar a súa sintomatoloxía, porque hai xente encamada que non pode comunicar a súa situación". 

 

TOMA DE MEDIDAS

Ahora mismo, y lo que transmiten desde Sanidade a las residencias, es que lo importante una vez conocidos los resultados es que sirvan para separar a los mayores una vez tengan la radiografía completa de la situación, "como, por exemplo, fixo San Rosendo, separando en varios locais  aos que teñen infección e os que non, e separando os profesionais que atenden os positivos e os negativos". 
Hay profesionales de residencias, como Quercus de Leiro, la de la mancomunidad den Trives, la de A Veiga, o la municipal de Quintela de Leirado –cuatro ejemplos entre muchos otros que continúan surgiendo– que deciden confinarse para minimizar riesgos. "Non é imprescindible, non todos están en situación de non poder volver ás súas casas. O que hai é que adoptar as medidas de protección adecuadas". 

 

A LA ESPERA DE LAS PRUEBAS EN MÁS RESIDENCIAS

Hay muchas residencias, como las de la Fundación Valdegodos, que tiene cinco centros en la provincia (2 en Vilamartín, y 1 en A Rúa, Ramirás y Viana), que confinaron a todos los trabajadores y que están esperando, precisamente, a esos test. "Cuando sepamos esos resultados, se terminará el confinamiento pero se seguirá trabajando con normas muy estrictas de seguridad", indica Miguel Blanco, presidente de la Fundación Valdegodos.
 

Aviso: habrá más casos
En la Fundación San Rosendo estaban ayer con "calma tensa" a la espera de los resultados realizados en la residencia Santa Marta y Os Gozos, con 200 y 300 personas testadas (entre usuarios y trabajadores,) en cada una de ellas. "Somos conscientes de que habrá más positivos, pero estamos tranquilos, precisamente necesitábamos saber cuántos positivos hay para tomar medidas efectivas", recalcan.
En la residencia de Chandrexa, donde el pasado sábado detectaron el primer caso positivo, personal sanitario acudió al centro a realizar las pruebas a todos los que tuvieron contacto con el residente, todos ellos negativos, aunque no se realizó el cribado masivo.
 

El problema del material

Mientas esperan a conocer resultados, si se soluciona el problema de los defectos de los test entregados por el Gobierno central, los centros residenciales empezaron a recibir ayer nuevo material de la Xunta de Galicia, que hizo entrega de un cargamento de elementos de protección. "Se puede decir que hoy nos sentimos como si hubiesen llegado los Reyes Magos", manifestaban. 
Precisamente, el presidente de la Federación Empresarial de Dependencia, Ignacio Fernández-Cid, explica que "la mayoría de residencias adoptaron, incluso antes de que fuera preceptivo, protocolos y medidas de aislamiento, pero es inevitable que los profesionales entre y salgan del centro a sus casos o de una habitación a otra".  Por ello,  recalca la necesidad de "materiales y recursos humanos". 

 

Nuevo problema: los nuevos test no valen para las residencias
La Xunta de Galicia tenía previsto iniciar este martes el envío de test para realizar pruebas masivas (cribados) en las residencias que tenían algún positivo, como se ha hecho en La Esperanza o Divino Maestro, pero los profesionales que forman parte de la comisión de gestión de la crisis sanitaria concluyeron que no tienen "utilidad clínica" para estos cribados en geriátricos y personal sanitario. Los 57.760 test rápidos enviados por el Ministerio de Sanidad "no son útiles desde el punto de vista clínico”, porque no permiten distinguir si se trata de una fase aguda, y por tanto si puede haber contagio, o si ya se está en una fase de curación, apuntó José M. Vázquez Lima, del comité de crisis. Por tanto, servirían para corrobar quién ha pasado la enfermedad, pero no serían útiles para una correcta reorganización de los geriátricos. Este defecto detectado por los profesionales del comité haría necesaria realizar una prueba complementaria de PCR a los test enviados por el Ministerio para hacer un cribado en residencias y profesionales sanitarios. 
Los test  "detectan si se producen anticuerpos pero, en ese análisis global, no permiten saber si se trata de una fase aguda del COVID-19 o si aún permanecen en sangre porque ya hay curación".
Ahora evalúan destinar estos test a un estudio epidemiológico para obtener información sobre la exposición de la población al virus.

Te puede interesar