Las 20 personas detenidas alquilaban coches en el país vecino y los vendían desde Galicia
El triángulo que forman Ourense, Pontevedra y el norte de Portugal fue el escenario de un entramado de tráfico ilícito de vehículos de nivel internacional. Hasta veinte personas de la banda -17 de Portugal, una de Ourense, una de Verín y otra de Pontevedra- fueron detenidas por la Policía Nacional. También se interceptaron numerosos vehículos que habían sido robados en el país vecino para su venta y distribución desde las provincias del sur de Galicia.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, afirmó este martes que las investigaciones se estaban llevando a cabo por falsedad documental y tráfico ilícito de vehículos.
Según fuentes de la Policía Nacional, el grupo criminal cruzaba la frontera con Portugal para alquilar coches de alta gama de renting (un arrendamiento a largo plazo) y los trasladaban a Ourense y Pontevedra. Para esta operación podrían valerse de testaferros. El siguiente paso era llegar a Galicia, cambiar la documentación y los números de bastidor para ocultar su origen y, una vez preparados, los ponían a la venta.
Tal y como indica la legislación española, no devolver un vehículo alquilado constituye un delito de apropiación indebida, pero en Portugal solo es un incumplimiento de contrato, contemplado en el Código Civil. Es decir, la mayor consecuencia a la que podrían enfrentarse en el país luso sería la devolución del coche que les fuese reclamado. Así, esta banda organizada aprovechaba el margen legal para alquilar y cambiar los papeles.
Los automóviles con los que se hacían talleres y puntos de venta, se vendían a nivel internacional. Según fuentes del caso, los compradores procedían de otros países de la Unión Europea, como Alemania.
Ocho registros policiales: dos en la provincia
Además del registro y el detenido en Ourense, en Verín y Pontevedra se realizaron otros tantos, también ligados al mundo de la automoción. En el primer caso, varios agentes acudieron a Euro Car Multimarca y a Talleres Roberto y en la ciudad del Lérez, detuvieron a un joven que residía en uno de los domicilios registrados, una vivienda situada en la calle Mestre Soutullo. Era el responsable de un taller mecánico que fue precintado por las autoridades mientras se efectuaba el registro policial. Los agentes también examinaron un taller de la avenida de Montecelo.
Entre otras actuaciones, los integrantes de este operativo policial comprobaron la documentación de todos los coches que estaban a la venta en el concesionario. El delegado del Gobierno en Galicia hizo un llamamiento a la tranquilidad de los compradores de estos coches, que los adquirían de buena fe y sin saber que eran robados, asegurándoles que recibirán información tras la investigación.
