Los empresarios del oriente ourensano y los vecinos y políticos de la comarca fronteriza reemprenden la pugna por la mejora de sus carreteras

El grave déficit de comunicaciones debilita a la Baixa Limia y Valdeorras

Últimas obras en la autovía Ourense a Celanova. (Foto: Miguel Angel)
Las comarcas de Valdeorras, el Bierzo y Lemos (Lugo) aúnan esfuerzos para reclamar la construcción de la autovía A-76, que comunicará Ponferrada con Monforte. Por eso, el Consistorio de O Barco acoge hoy una reunión de la reivindicativa mesa de seguimiento de esta infraestructura, que las fuerzas sociales valdeorresas consideran más que prioritaria.
En el otro extremo de la provincia, la Baixa Limia pugna también por la mejora de su conexión con Ourense y con Portugal. Allí, una reunión mantenida el sábado con representantes vecinales y municipales, decidió dirigirse al conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, para urgir la ejecución de la vía entre Celanova y Lobios, ahora que está a punto de inaugurarse la autovía de Ourense a la capital de San Rosendo. Es la reforma de la actual carretera, con dos variantes en Verea y Bande, que estaba prevista en el mismo plan que la autovía pero que la Xunta ha decidido frenar por falta de recursos.


EN VALDEORRAS

Sobre la mesa convocada en la comarca de Valdeorras estará la propuesta de construir la autovía A-76 por tramos para facilitar la financiación de los 1.100 millones de euros estimados para su construcción. En la actualidad, el inicio de los trabajos está pendiente de que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente finalice el estudio de impacto ambiental para que Fomento pueda acometer la redacción del proyecto.

La propuesta que debatirán los asistentes fue planteada por el alcalde socialista de O Barco, Alfredo García Rodríguez. Persigue comenzar la obra en el tramo de 10 kilómetros que evita el túnel de La Barosa. 'Que se empiece por ese tramo y, por lo menos, tener algo si vuelve a haber problemas', dijo el regidor. Formuló su proposición después de que los vehículos volviesen a circular por la carretera N-120 más de dos meses después de que Fomento la cortase al tráfico para arreglar las grietas surgidas en la estructura exterior del citado túnel.

Javier Rodríguez Paradelo, presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), colectivo que convocó la cita, explicó que la reunión pretende reivindicar la construcción de una infraestructura 'vital' para la economía valdeorresa, la que más exporta de la provincia y de las dos comarcas limítrofes. 'Vamos a intentar que se acorten los plazos', dijo.

Pero los empresarios del sector del transporte mostraron su pesimismo y temen que valdeorreses, bercianos y vecinos de Lemos tardarán en ver convertida en una realidad la ansiada autovía. 'A longo prazo non vai haber nada. Eu son incrédulo', protestó Felipe Rodríguez Blanco, vicepresidente y vocal del transporte en la junta directiva de Aeva.

'No hay voluntad de afrontar la autovía. Las partidas presupuestarias son irrisorias. Al Bierzo y a Valdeorras la autovía le vendría muy bien. No entiendo como la Xunta y la Junta de Castilla y León no se preocupan más por una de las zonas que más empleo genera. Tenemos un acceso de hace 20 años', lamentó Antonio García Regueiro, presidente de la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras y Astorga. En sus palabras aludió a los aproximadamente 20.000 euros que los Presupuestos Generales del Estado destinan a la A-76 en sus tramos gallego y leonés, según recordaron recientemente los diputados del PSOE Laura Seara y José Blanco.


EN LA BAIXA LIMIA

La reivindicación de la mejora de la N-540 entre Celanova y la frontera portuguesa es también otra prioridad para los vecinos y los ayuntamientos de esa comarca. Por ello, la Asociación para o desenvolvemento sostible da Baixa Limia (Plabali) promovió el sábado una reunión, de la que salió el acuerdo de pedir un encuentro con el conselleiro Agustín Hernández para plantearle una propuesta, que explicaba así Lino Perdiz, vicepresidente de esa asociación: la comunicación entre Ourense y la frontera portuguesa tenía un presupuesto de 128 millones de euros, dice, de los que ya se invirtieron, en el tramo hasta Celanova (la autovía casi rematada), 115. Es una 'pena', recalca, que ahora se interrumpa la inversión, cuando quedan 13 millones por invertir en la mejora del firme y del trazado de la nacional hasta Lobios. Así, sugieren que la obra se divida en cuatro anualidades, a un ritmo de tres millones por año, lo que permitiría mejorar notablemente la comunicación hasta la frontera, con la construcción de las mencionadas variantes y la apertura de un tercer carril para superar el Alto do Vieiro. Queda elegir a los representantes que pidan la reunión con el conselleiro, pero tienen ya el apoyo de alcaldes como los de Lobeira y Verea -no así los de Bande y Lobios- y el luso de Ponte da Barca. Otros como Entrimo o Muíños se comprometieron a llevar a sus plenos pronunciamientos en ese mismo sentido.

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