El aparcamiento de la Alameda continuará funcionando salvo en las 12 plazas precintadas de su primera planta, que han sido acordonadas debido a la aparición de grietas. Los ediles de Infraestructuras, Andrés García Mata, y Urbanismo, Áurea Soto, explicaron que la empresa concesionaria presentará el día 7 el proyecto para reparar estas deficiencias. Como medida cautelar, se instalarán provisionalmente pilares de hierro para reforzar la estructura, evitando, además, el uso del paseo peatonal en superficie.
En aras de la seguridad. Éste es el motivo por el que el Concello de Ourense ha dictado medidas cautelares para evitar daños a raíz de la aparición de grietas en la primera planta del parking de la Alameda, tal y como adelantó La Región, consistentes en el precinto de 12 plazas de estacionamiento (el resto siguen en pleno funcionamiento) y en el del paseo central.
Así lo explicaron ayer los concejales de Infraestructuras y Urbanismo, Andrés García Mata y Áurea Soto, en una rueda de prensa. Ambos precisaron que la detección de las deficiencias estructurales se produjo tras una inspección rutinaria de la empresa concesionaria -Estacionamientos Celta-, por lo que remitió un informe preliminar al Servicio de Ingeniería del Concello.
Una vez contrastado dicho documento, el Concello ordenó la implantación de medidas cautelares para garantizar la seguridad. Así, al precinto de las plazas se le sumará la instalación de pilares de hierro para reforzar las columnas dañadas de forma provisional, hasta que se conozca el proyecto definitivo que la empresa concesionaria ha solicitado a una consultora y que estará listo el próximo 7 de mayo.
Será entonces cuando se conozcan las causas y las soluciones técnicas para paliar las grietas, así como sus plazos de ejecución. En cuanto a la responsabilidad, Áurea Soto reveló que el aparcamiento mantiene vigente su garantía de construcción, ya que fue inaugurado hace menos de diez años (en 1999), por lo que tendrá que ser la empresa constructora, en este caso Copasa, la que asuma dichos trabajos en colaboración con la empresa concesionaria. Tanto García Mata como Soto recordaron que este déficit estructural non tiña que ter aparecido tan cedo, aunque subrayaron que no existe peligro alguno y pidieron disculpas por las posibles molestias.
Os Maios tendrán que buscar nueva ubicación
La inhabilitación del paseo central de la Alameda ya cuenta con una consecuencia para la vida cultural de la ciudad. Al margen del trastorno que supondrá para los usuarios habituales de este céntrico espacio de recreo, lo cierto es que la celebración de la tradicional fiesta de Os Maios será la gran damnificada. Como reconoció García Mata, este acto, previsto para la próxima semana, tendrá que desarrollarse en otro lugar.
Pero, además, y dependiendo de la duración de las obras de refuerzo, también podrían verse afectadas algunas de las atracciones y actividades que tradicionalmente se desarrollan en este entorno en las fiestas del Corpus.
Este paseo central estaba previsto en el proyecto de construcción del aparcamiento para un uso primordialmente peatonal, con posibilidad de acceso oca sional de algún vehículo ligero de mantenimiento. De hecho, el informe del Servicio de Ingeniería del Concello de Ourense señala que el forjado de cubierta está contemplado para soportar una sobrecarga de uso que no debe ser superior a 1.200 kilogramos por metro cuadrado. Si bien el uso peatonal no debería superar esta cifra, al tratarse de una medida cautelar, se ha inutilizado por prevención.
Así lo explicaron ayer los concejales de Infraestructuras y Urbanismo, Andrés García Mata y Áurea Soto, en una rueda de prensa. Ambos precisaron que la detección de las deficiencias estructurales se produjo tras una inspección rutinaria de la empresa concesionaria -Estacionamientos Celta-, por lo que remitió un informe preliminar al Servicio de Ingeniería del Concello.
Una vez contrastado dicho documento, el Concello ordenó la implantación de medidas cautelares para garantizar la seguridad. Así, al precinto de las plazas se le sumará la instalación de pilares de hierro para reforzar las columnas dañadas de forma provisional, hasta que se conozca el proyecto definitivo que la empresa concesionaria ha solicitado a una consultora y que estará listo el próximo 7 de mayo.
Será entonces cuando se conozcan las causas y las soluciones técnicas para paliar las grietas, así como sus plazos de ejecución. En cuanto a la responsabilidad, Áurea Soto reveló que el aparcamiento mantiene vigente su garantía de construcción, ya que fue inaugurado hace menos de diez años (en 1999), por lo que tendrá que ser la empresa constructora, en este caso Copasa, la que asuma dichos trabajos en colaboración con la empresa concesionaria. Tanto García Mata como Soto recordaron que este déficit estructural non tiña que ter aparecido tan cedo, aunque subrayaron que no existe peligro alguno y pidieron disculpas por las posibles molestias.
Os Maios tendrán que buscar nueva ubicación
La inhabilitación del paseo central de la Alameda ya cuenta con una consecuencia para la vida cultural de la ciudad. Al margen del trastorno que supondrá para los usuarios habituales de este céntrico espacio de recreo, lo cierto es que la celebración de la tradicional fiesta de Os Maios será la gran damnificada. Como reconoció García Mata, este acto, previsto para la próxima semana, tendrá que desarrollarse en otro lugar.
Pero, además, y dependiendo de la duración de las obras de refuerzo, también podrían verse afectadas algunas de las atracciones y actividades que tradicionalmente se desarrollan en este entorno en las fiestas del Corpus.
Este paseo central estaba previsto en el proyecto de construcción del aparcamiento para un uso primordialmente peatonal, con posibilidad de acceso oca sional de algún vehículo ligero de mantenimiento. De hecho, el informe del Servicio de Ingeniería del Concello de Ourense señala que el forjado de cubierta está contemplado para soportar una sobrecarga de uso que no debe ser superior a 1.200 kilogramos por metro cuadrado. Si bien el uso peatonal no debería superar esta cifra, al tratarse de una medida cautelar, se ha inutilizado por prevención.
