El elevado volumen de población mayor dispara los casos y el PSOE alerta de altas "temerarias" para evitar más ingresos
El pico de la gripe -a lo que socialistas y personal sanitario añaden los recortes aplicados por el Sergas, que éste niega- mantiene saturados los servicios hospitalarios, hasta el punto de que Medicina Interna del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) está ocupado en este momento al 140,89%, porque cuenta con 225 camas adscritas pero tenía ayer 317 pacientes ingresados. Neumología, con 22 camas asignadas en temporadas normales, ingresó a 61 enfermos, alcanzando así una ocupación de un 217%. Y Urgencias del Complexo había recibido a las tres de la tarde de ayer hasta 102 pacientes sólo durante la mañana, si bien por la tarde suele descender el número de llegadas; de ellos, 35 fueron ingresados, un 35% de los que entraron, un porcentaje muy superior al de Galicia y al de otros momentos del año por el grado de envejecimiento de la población.
Con ese nivel de saturación, los enfermos ingresados, aunque atendidos por el servicio que les corresponde, se reparten por los demás, hasta llenar prácticamente todo el Complexo, que ha abierto al 100% sus camas, aunque no ve necesario, de momento, hacer uso de la planta disponible en Piñor, como reclamó la parlamentaria socialista Carmen Acuña.
Esos tres departamentos son actualmente los más colapsados en los hospitales de Ourense, O Barco y Verín -sus Urgencias registraron sólo en la tarde más de 20 pacientes-, porque la incidencia del virus afecta especialmente a personas de avanzada edad, con pluripatologías y graves problemas respiratorios.
En esa situación, las esperas se prolongan en Urgencias -hasta 10 horas, dice la comisión de centro del CHUO, mientras el Sergas dice que ningún paciente tarda tanto en ser atendido aunque sus familiares sí pueden esperar ese tiempo- y el malestar crece, tanto por parte de los usuarios como de los trabajadores; y, por supuesto, de la oposición política, que ayer, por boca del grupo parlamentario socialista avisó de que el personal de Urgencias está "muy enfadado" porque el coordinador del servicio y la gerencia revisan los ingresos que firman los médicos y suscriben altas "temerarias" para evitar un mayor colapso en el Complexo. "La sobrecarga es predecible", precisó Acuña, "pero si el personal es escaso y faltan recursos, peor". Por ejemplo, detalló, si hay más de 300 pacientes en Medicina Interna y 30 internistas, pueden tranquilamente tocar a 30 enfermos por cada facultativo, descartando del cálculo los descansos y libranzas, "una auténtica barbaridad".
La gerencia de gestión integrada también ofreció datos que confirman la máxima ocupación de las plantas en los servicios que más atienden a mayores, que son los que más entran por Urgencias en el CHUO, pero negó las altas temerarias. "Ningún médico contradice la orden de ingreso de otro", afirma.
Ocurre, asegura, que esta semana es el punto más álgido de la gripe y, además, se sumaron días festivos, que impidieron dar altas, provocando una mayor acumulación de casos.
El problema es que la situación seguirá así durante unos días más porque, según Xurxo Hervada, subdirector xeral de Saúde Pública, bajan ya los casos en Pontevedra, pero se mantiene la progresión ascendente en las provincias de Lugo y Ourense.
