Enrique Nóvoa asegura que ‘se ha desvirtuado y bloqueado’ el proyecto urbanístico inicial de su partido

El grupo ‘popular’ considera el acuerdo de la Finca Santamarina ‘una versión a la baja’

El grupo municipal del Partido Popular considera que la ciudad de Ourense ha perdido cinco años en el desarrollo de los barrios de Mariñamansa y A Cuña por culpa del proceso judicial iniciado por PSOE y BNG con respecto a la Finca Santamarina, cuyo pro yecto de compensación fue aprobado definitivamente ayer. Enrique Nóvoa califica dicho acuerdo como ‘una versión a la baja de lo que el PP propuso desde un principio’, echando de menos mayores dotaciones deportivas, como por ejemplo una piscina cubierta.
El proyecto de compensación urbanística del área de reparto AR-39-E, correspondiente a la Finca Santamarina, ‘es una versión a la baja de lo que había propuesto el Partido Popular desde el principio’, asume el portavoz municipal ‘popular’, Enrique Nóvoa, que señaló que ‘no debemos olvidar que este proyecto había sido ideado por el PP y fue bloqueado por culpa de la acción judicial iniciada por PSOE y BNG que lo único que consiguió fue demorar cinco años el engrandecimiento de una zona de Ourense que a día estaría disfrutando de equipamientos públicos, servicios y más de 700 puestos de trabajo directos’.

Zona deportiva

Nóvoa considera que el desarrollo urbanístico de esa zona es importante, sobre todo para Mariñamansa y a Cuña. ‘Cuando planteamos ese área de reparto pensamos en la creación de una zona deportiva de 7.000 metros cuadrados con una piscina climatizada, algo a lo que no se hace ningún tipo de mención en el proyecto de compensación aprobado. Además, planteamos zonas verdes en las que se desarrollaría un jardín botánico, así como la ordenación viaria de la zona y de los accesos al Complexo Hospitalario’. Por ello, el portavoz del PP señala que las modificaciones incorporadas por el bipartito ‘desvirtúan nuestra idea y resultan muy poco apropiadas para la zona’, considerando que la creación de un auditorio al aire libre a escasos 200 metros del hospital ‘provocará ruidos que perturbarán el descanso y tranquilidad de los pacientes’.


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