La Guardia Civil de Ourense registró más de 700 ciberdelitos en 2021

La Guardia Civil de Ourense tiene un nuevo grupo para investigar los delitos más novedosos, aquellos que se comenten a través de la red. El “equipo arroba”, nacido en octubre,  se encarga de prevenir, proteger y perseguir estos delitos cuando ocurren en el rural ourensano. Cada miembro de esta unidad era el encargado de investigar estos casos en los diferentes cuarteles de la provincia. Ahora, para obtener más resultados, trabajan en equipo desde Ourense. Son el primer escalafón de investigación, cuando el problema adquiere mayor magnitud pasan a grupos nacionales e incluso internacionales.

En la provincia, este tipo de delincuencia se incrementó un 41% en 2021. El año se cerró con 761 infracciones registradas, 223 más que en 2020, en el ámbito de la Guardia Civil. 

LOS TIPOS DE DELITO

La “ciberdelincuencia” acapara otro tipo de infracciones. Uno de los más habituales son los delitos contra la propiedad como las estafas telemáticas, aquellas que consisten en robo de dinero o datos a través del envío de mensajes ofreciendo falsos premios. Sin embargo, también se dan otros contra las personas: acoso, hostigamiento sexual y no sexual. También hay casos de implicación en casos de blanqueo de capitales: el infractor envía un Bizum (dinero instantáneo a través de la aplicación) a su víctima y le dice que se equivocó. Entonces, educadamente, pide que le devuelva el dinero que en realidad era para otra persona. Cuando la afectada, de buena fe, replica la cantidad recibida ya es participante en un blanqueo de capitales. 

EL PERFIL DE LA VÍCTIMA

Las personas más afectadas por este tipo de estafas son las que presentan mayores dificultades para enfrentarse a la tecnología.  Suelen ser personas de edad avanzada que no conocen la ciberdelincuencia. El capitán de la Policía Judicial, Jaime González, señala que en el caso de caer en una estafa “lo primero es presentar una denuncia con toda la información que se tenga”. Cuantos más datos, más sencillo se vuelve perseguir estos delitos.  Aún así, lo primero, “es el sentido común”.

EN LA CIUDAD

Una ourensana fue detenida esta semana en la ciudad por la Policía Nacional por, al parecer, cometer estafa de 500 euros en la compra de un ciclomotor en una aplicación de artículos de segunda mano. Otras tres personas le habían ingresado también el dinero.

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