SEGURIDAD

La Guardia Civil se reorganiza para ganar patrullas en la calle

Control de Tráfico ayer por la mañana en Os Viros (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Control de Tráfico ayer por la mañana en Os Viros (MARTIÑO PINAL).
Trescientos agentes vigilan las 24 horas la provincia para evitar desplazamientos injustificados y delitos

La Guardia Civil tiene encomendada la custodia de toda la provincia, exceptuando la ciudad, y el coronavirus le ha obligado a reestructurar servicios para desplegar más patrullas en la calle para controlar los desplazamientos injustificados y actividades delictivas, sobre todo robos o tráfico de drogas.

La dispersión poblacional juega en su contra, pero los agentes intentan llegar a diario, aunque solamente sea una vez, a todos los pueblos y a los geriátricos. De la vigilancia en la vía pública se encargan a diario más de 150 patrullas, que desde que fue decretado el estado de emergencia ya han denunciado a 550 ciudadanos y detuvieron a otros tres por incumplimiento de las normas. La última de las detenciones la practicaron en la tarde del pasado día 26 en O Barco. Se trata de un vecino, de 58 años y natural de Portugal, que además de negarse a ser identificado recurrió a la violencia ante las exigencia de los agentes a que permaneciera en su domicilio.

Para desplegar más patrullas en la calle (antes del decreto de emergencia había una media de 25), la Comandancia reestructuró servicios, que en su mayor parte afectan a los 32 cuarteles que hay en la provincia. Las instalaciones están abiertas por la mañana para atender a la población, pero con un solo guardia. Los restantes patrullan la vía pública para prevenir delitos y socorrer a los vecinos.

vilavidal1_result

El cuerpo funciona por unidades operativas centralizadas en las grandes villas, además de Ourense, Verín, A Rúa, Ribadavia, Carballiño y Xinzo, a donde se tienen que dirigir temporalmente los ciudadanos a la hora de denunciar un hecho delictivo u hacer cualquier otro trámite administrativo. "La situación es de máxima gravedad y nuestra misión es prestar el mejor servicio a la sociedad", afirmaron fuentes del Instituto Armado.

Las personas mayores y los que carecen de recursos son su prioridad. En la tarde del pasado día 22, una patrulla fue requerida por Cáritas de Carballiño para que le llevaran bolsas con alimentos a una vecina de la villa, de 69 años,  que carece de recursos para hacer la compra y, además, no puede salir de su casa a causa de una enfermedad. También repartieron mascarillas entre personas  enfermas. 

Te puede interesar