Los cuatro pasaron a disposición judicial por hechos ocurridos en solo dos días y quedaron en libertad aunque investigados. En un caso, la víctima, una joven universitaria de la ciudad, retiró la denuncia
La lacra de la violencia machista llega a todos los estratos sociales y profesionales, incluidos aquellos que velan por la seguridad colectiva. Así, este último fin de semana cuatro hombres, tres de ellos guardias civiles y otro un agente de la Policía Local de la ciudad, fueron detenidos por distintos delitos relacionados con la violencia ejercida hacia sus parejas sentimentales: lesiones, coacciones o amenazas.
En un caso, la víctima, una joven universitaria con lesiones en el rostro, rehusó ratificar la denuncia en el juzgado de guardia de la ciudad.
Los detenidos, según fuentes cercanas al caso, actualmente estaban de baja. Los cuatro acusados declararon en la mañana de ayer en el juzgado de guardia y quedaron en libertad, aunque investigados y con órdenes de alejamiento de las víctimas.
Las denuncias por violencia machista, dentro del contexto del matrimonio o relaciones análogas, aumentaron el pasado año. En el último ejercicio, la media se situó en tres atestados diarios, según los datos de la Fiscalía ourensana. De hecho, es la primera vez que en Ourense se sobrepasan los mil procedimientos por este tipo de delito en los juzgados de instrucción.
En 2016, se denunciaron 1.068 caso, un 13,6% más con respecto a 2015. El grueso de los procedimientos tramitados se refieren al menoscabo psíquico o lesiones de poca entidad. Así, por el delito de maltrato ocasional del artículo 153.1 (violencia de género) se incoaron 410 asuntos.
