La guerra del plazos del AVE se reabre, después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alzase la voz para alertar del incumplimiento del Gobierno socialista de Pedro Sánchez, con la consiguiente respuesta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). La incógnita es clara: ¿Estará el AVE para el Año Xacobeo 2021? ADIF no lo asegura. Trabaja a ritmo "frenético" en el tramo Pedralba-Ourense para cumplir el plazo de las obras, pero después llegará una fase de pruebas en la que "no se fijan plazos" y que debe realizarse "con absoluto rigor y libre de cualquier tipo de prisas".
Feijóo ve, sin embargo, imposible que rematen las obras hasta Ourense a 67 días de agotar el plazo. "Non imos pedir permiso en Galicia para falar do AVE a Galicia, ata aquí podiamos chegar", respondió al ADIF, que había mostrado el pasado jueves su "estupor" por el informe de la Xunta que calificaba de "inviable" los plazos comprometidos para finales de 2019. Ayer, reiteró que las obras "non estarán acabadas no 2020".
La alta velocidad ha irrumpido con fuerza en la precampaña del 10-N y sacude el tablero político, mientras la sociedad ourensana observa alertada como cada vez parecen sembrarse más dudas sobre la posibilidad de que el AVE pueda estar en funcionamiento en el Año Santo. "É bastante ilustrativo -dijo Feijóo- que en vez de dar as datas de finalización da obra de conexión con Galicia, no ADIF se mostren contrariados por que a Xunta acabe de facer público un informe".
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, pide a Feijóo que se "tranquilice" y reitera que ADIF sigue trabajando para que el AVE llegue "en tiempo y forma" y "con total seguridad", volviendo la vista atrás y subrayando los periodos de "parálisis" durante los gobiernos populares.
De hecho, el mes que viene trabajarán "día y noche" para llegar a tiempo con las obras. Además, Losada recuerda que el presupuesto recae en el Gobierno y que la Xunta es un "mero actor pasivo, por lo que afea a Feijóo que se "dedique a sembrar desconfianza e inquietud".
A las dudas sobre los plazos se suma la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez: "O Goberno de España cala, e o silencio é moi elocuente". Pide al ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, que visite "canto antes" Galicia para aclarar en qué mes acabarán las obras y cuándo empezarán las pruebas, "non merecemos insultos".
La refriega ha implicado a distintos agentes políticos, como el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, o los alcaldes de Vigo y Santiago de Compostela.
Baltar valora los daños
Baltar señala que el gobierno "errático e á deriva" de Pedro Sánchez "non só non fixo nada, senón que foi en contra dos intereses de Galicia". El presidente provincial ve "imposible" que se cumplan los plazos e invita a "tomar nota" a los ourensanos, aunque reconoce que "o dano está feito" y este retraso origina "perdas irreparables" al comercio, la industria y un turismo que está en plena "fase expansiva".
En todo este cruce de se colaron los alcaldes de la capital de Galicia, Xosé Sánchez Bugallo, y de la ciudad más grande de la comunidad, Vigo, ambos socialistas. El regidor santiagués cree que las discrepancias se deben a una "confusión" tanto de Xunta como de ADIF: "Estou convencido de que as obras estarán disponibles, se non o 31 de decembro, si no primeiro trimestre de 2020; despois quedan as probas de seguridade, que levan entre 12 e 18 meses". Siguiendo ese cronograma, el AVE podría estar en servicio, en el mejor de los casos, justo a las puertas del día grande, el 25 de julio de 2021. El alcalde compostelano recuerda que desde el accidente de Angrois no corresponde a ADIF determinar fechas "senón que é a Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria".
Mientras, Abel Caballero no se queda atrás y sigue reclamando la discriminación con Vigo. "Lo que Feijóo reclama no es el AVE a Galicia, sino el AVE a una parte de Galicia, porque a Vigo no llega, porque Fraga decidió que no llegaba, con la señora Corina Porro sentada a su lado". Caballero recuerda que el PP, con Ana Pastor como ministra, tuvo el AVE directo Vigo-Madrid por la variante de Cerdedo "metido en un cajón y desta que "nunca escuché a Feijóo reclamar el AVE directo a Madrid desde Vigo, porque quiere que vayamos por Santiago".
En el embrollo, también alza la voz la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que censura el "pitorreo" con el AVE, ejemplo de "discriminación" con Galicia. "PP e PSOE pensan que os galegos somos parvos e que poden seguir facendo promesas que incumpren sistemáticamente; mentres outros territorios levan 25 anos desfrutando do AVE aquí levamos 25 anos de mentiras".
