Exteriores no tiene constancia oficial de la muerte del ourensano, caído cuando luchaba con los kurdos
La repatriación del cadáver de Samuel Prada León, el joven ourensano (23 años) domiciliado en Andorra que falleció el pasado día 10 de febrero cuando combatía con las milicias kurdas con el ejército turco, está paralizada. El objetivo de su madre, Beatriz Prada, es que los restos mortales estuvieran ya en Andorra o Ourense, para darles sepultura junto a sus antepasados, pero la guerra ha truncado cualquier esperanza. "Sé que el cuerpo está guardado, junto con otros compañeros fallecidos, y continuarán trabajando para repatriarlo lo más pronto posible", apuntó la madre de Prada León.
La mujer se encuentra con el muro de las bombas, que impidieron, a fecha del pasado jueves, que las autoridades españolas del Ministerio de Asuntos Exteriores tengan conocimiento de forma oficial de la muerte del joven nacido en el barrio de As Lagoas de Ourense. Tampoco se le permitió verificarlo de forma independiente sobre el terrreno. "Ahora mismo, no tenemos ningún certificado sobre su muerte y es complicado conocer el lugar en el que puede estar el cadáver", apuntaron fuentes del ministerio. Tampoco hay constancia en la embajada siria en España ni mucho menos en la de Turquía, donde no quieren hablar, negándose a ofrecer cualquier información sobre el conflicto de los kurdos y los fallecidos.
Así, en Exteriores se muestran partidarios de esperar a la restauración de la paz en Siria para, acto seguido, comenzar a recabar información oficial sobre los fallecidos. Entre ellos Samuel, el primer español no yihadista muerto en el conflicto cuando combatía con los kurdos con el nombre de Barán Galicia (Lluvia Galicia). Acto seguido, se iniciarían los trámites de repatriación. Los familiares tendrían que correr con los gastos en caso de que las víctimas no tuvieran póliza de seguro.
Estos trámites no tienen importancia para Beatriz Prada, que lo único que pretende es dar sepultura a los restos de su hijo "y tener un lugar en que poner flores. Los mandos kurdos tuvieron conmigo un magnífico comportamiento y espero que lo mantengan para repatriar el cadáver", apunta.
INTERMEDIARIOS
La información que está llegando de Samuel Prada a su familia en Andorra es recopilada por intermediarios designados por terceros países con el objetivo de poner fin al conflicto bélico. Su familia y compañeros ya celebraron un funeral en Madrid y otro en Andorra, además de una misa en Ourense. n
