Alberto Saco Álvarez

“Habrá un cambio social positivo, aunque se produzca a base de golpes"

2020041223352876756
photo_camera El doctor en Sociología Alberto Saco.
Doctor en Sociología y profesor de la UVigo

Autoridades, sectores productivos y ciudadanos coinciden: esta crisis traerá consigo un cambio social. Quizá ya lo está trayendo. El doctor en Sociología y profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación, Alberto Saco (Ourense 1965) está de acuerdo. Lo está desde una perspectiva optimista. Lo malo servirá para un "reinicio" positivo de la sociedad, tanto en los hábitos diarios como en los comportamientos estructurales del sistema. Y no es nada nuevo. Ya ha pasado a lo largo de la historia.

¿Estamos ante una situación sin precedentes?
A lo largo de la historia hubo más cambios sociales derivados de epidemias. La de gripe, en 1918, por ejemplo. En peores plazas hemos toreado. La sociedades de principios del siglo XX eran más duras y menos complejas. No habría internet, pero estaban más curtidos. Ahora somos nosotros nuestros peores enemigos por la manera en que vivimos. O vivíamos, mejor dicho.

¿Qué consecuencias sociales tendrá la epidemia y el confinamiento durante semanas?
Volveremos a reconstruir una normalidad pero será diferente a la que teníamos. Y creo que para bien. Soy bastante optimista. A corto plazo nos tendremos que reiniciar desde una especie de economía de guerra. Y luego, una crisis de estas dimensiones, dejará una cicatriz profunda. Social y en cada individuo., que ahora se estará replanteando su prioridades. Se está generando una solidaridad que creo que nos hará mejores individuos y mejor sociedad. Y con resultados duraderos, que hay gente que opina que se irá olvidando todo cuando pase un tiempo. No creo. Los cambios no serán flor de un día porque no se va a volver a lo de siempre. 

"Las ciudades han quedado cuestionadas. El modelo de vida urbano está tocado".

"Confío en que nos volvamos sociedades mucho más eficientes cuando superemos la crisis".

"Los colectivos más humildes saldrán reforzados de esto porque manejan mecanismos que les hacen más adaptables y resistentes".

Se habla constantemente del “día después". ¿Será muy diferente?
Cuando salgamos no nos vamos a encontrar con un mundo maravilloso. Hay que tenerlo claro. A nivel económico habrá cambios y, apuesto a que se extenderá de forma globalizada una renta básica. Eso supondrá un cambio de mentalidad. Sería una manera más humana de vivir y no tiene que ver con ideologías. También, van a salir reforzados los colectivos y las sociedades marginadas, porque tienen ya unos mecanismos que la hacen más adaptable.

¿Afectará también a los gobernantes, al modelo de país?
A los sistemas políticos esto les ha sometido a una prueba de capacidad, de reacción y también de empatizar con la gente. No se dan cuenta del coste emocional que supone confinar más de un mes a la población. Hay una gran falta de sensibilidad mientras ellos se tiran los trastos a la cabeza. Tenemos a 47 millones de personas encerradas. No somos máquinas, somos seres humanos.

Y este proceso influirá en nuestras rutinas y hábitos diarios.
Las ciudades han quedado cuestionadas. El modo de vida urbano quedará tocado. Y en la vida cotidiana, las grandes aglomeraciones, reuniones... Además teletrabajaremos y teleestudiaremos mucho más que ahora. Las aulas sin paredes. Y no pasa nada. Se lleva años diciendo, pero hasta que no se da una situación de este calibre. Las rutinas sociales son difíciles de cambiar. Pero cuando se produce, no hay vuelta atrás. 

¿Ganará protagonismo el entorno rural?
Habrá movimientos de población importantes de las ciudades al rural. Como cuando fue la peste. Calculo que en tres o cuatro años podremos recuperarnos pero estaremos viviendo en un mundo totalmente diferente.

¿Qué sociedad resultará después de esta crisis mundial?
Habrá sistemas que reinicien y sigan porque han demostrado funcionar, y otros que vuelvan de otra manera distinta. Vamos a ser sociedades mucho más eficientes. El cambio será para bien, aunque sea a base de golpes. Y habrá una mundialización de muchas decisiones. Se ve que si cada país va por un lado...

Te puede interesar