entrevista

“Se me hace raro que uno estudie periodismo con el objetivo de acabar en un gabinete"

gf
photo_camera El empresario y periodista Ladislao Azcona.

El empresario y periodista Ladislao Azcona, la "voz de la Transición", ofrece esta tarde a las 20,00 horas, en la sede de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao, una conferencia con el título "Comunicación total. Cómo hacer grandes los negocios"

¿Por qué ese título?
Voy a hablar de cómo utilizar la herramienta de la comunicación para hacer crecer los negocios, yo creo que la comunicación se ha convertido en una de las claves de la gestión empresarial, no es ya sólo la capacidad financiera, la potencia industrial o la estructura comercial de la compañía lo más importante, lo es también la capacidad para contarlo de manera masiva en todos los escenarios que le interesa a la empresa. Muchas veces, desde el escenario provincial o regional, no se ven todas esas posibilidades que están al alcance de cualquiera y son muy fáciles y baratas. Sobre eso girará la charla, sobre trucos de comunicación que bien utilizados pueden ser una herramienta fantástica para mejorar las cifras de una empresa.

¿Se puede adelantar alguno de esos trucos? 
Básicamente, las ventajas de las nuevas tecnologías han aumentado muchísimo la posibilidad de  utilizar esa comunicación como herramienta por parte de las empresas. Es algo que las grandes empresas ya conocen, pero que en el campo de las pequeñas y medianas les queda camino por andar.  Se trata del uso de ventas cruzadas, financiación a través de la red... No sólo se trata de crear gabinetes de prensa sino de formar a tu propio colectivo, al que informas directamente.

Usted fue la “voz de la Transición" y cuentan que con motivo de la muerte de Franco hay una anécdota que contar sobre ello.
Yo estaba de guardia en Radio Nacional esa madrugada, dirigía "España a las ocho" y cuando llegó la información a las cinco se ordenó que se cortara toda la programación a nivel nacional, se  puso música clásica y a las ocho salí a dar la noticia y dije: "Soy Ladislao Azcona, son las ocho de la mañana. Franco ha muerto". El caso es que me adelanté al ministro de Información y Turismo, León Herrera, que había dicho que quería darla él. Sí dije, después, que "la noticia se la dará a ustedes el ministro...", pero ya la había adelantado yo.

¿Qué recuerda de sus primeros pasos en el periodismo?
Yo empecé haciendo prácticas en un pequeño periódico de Avilés, tenía 16 o 17 años, y la primera entrevista que hice fue a Camilo José Cela, que venía a presentar un libro. Yo no sabía ni escribir a máquina. Durante la entrevista, Cela, del que después me haría gran amigo, me trató muy mal, fue especialmente agresivo, me decía "qué preguntas más tontas me está haciendo" y cosas por el estilo, hasta el punto que cuando terminé me fui con los ojos llenos de lágrimas, llorando; fue una experiencia terrible.

¿Qué recomendaría a los periodistas de ahora?
El periodismo es una profesión maravillosa y extraordinariamente difícil, tiene muy pocas salidas profesionales, hay un enorme paro estructural, cada año se titulan 2.000 periodistas y ya no es obligatorio tener la carrera para escribir o trabajar en televisión y eso ha generado una bolsa gigantesca de paro y salarios muy bajos. Se ha creado un nuevo grupo de empleos posibles que son los gabinetes de empresa, pero el periodista vocacional debería estar antes en los medios, haciendo calle, crónicas, entrevistas... Un periodista tiene el sueño de cambiar la sociedad desde ese trabajo diario de la información y se me hace raro que uno estudie periodismo con el objetivo final de acabar en un gabinete de prensa, creo que previamente se debe conocer la práctica a pie de calle.

Te puede interesar