Sucesos

Hallan en Ceuta al acusado de agredir sexualmente en Ourense a otro hombre tras robarle

La sección segunda de la Audiencia ha fijado para el 26 de febrero un juicio por la agresión sexual a un hombre que tuvo que aplazar en tres ocasiones por la incomparecencia de uno de los dos acusados o por el plantón de la víctima.


A principios de este mes, fue detenido en Ceuta Abderraman N.,  el inculpado que estaba en rebeldía. Ingresó en prisión por otra causa, ya que la Audiencia de Ourense, por el asunto que se sigue en Ourense acordó su libertad provisional esta misma semana.


Los hechos que están pendiente de juicio sentarán en el banquillo a Ion A. B. y Abderraman N. para quienes el fiscal pide 11 años y medio para cada uno, además de dos meses multa a razón de seis euros al día. Asimismo, añade una orden de alejamiento a 300 metros así como de comunicación durante el plazo de 10 años con respecto a la víctima, un hombre de sus mismo sexo que durante la instrucción quiso que todo se olvidara parta evitar la vista oral.


 El procedimiento penal se inició porque el denunciante confesó a la Policía Nacional que dos individuos, los ahora acusados, le robaron el dinero, lo agredieron y le obligaron a desnudarse y practicar una felación a Abderraman el  25 de enero de 2017. Este último, según la versión recogida en el atestado, le introdujo dos dedos en el ano.


El perjudicado aseguraba que quedó con los inculpados y una tercera persona que no fue identificada en la calle Jesús Soria para la compra-venta de un móvil.  Según esa versión, desde allí se fueron en el coche hasta Oira tras amenazarlo con un cuchillo. Confesó a la Policía Nacional que recibió bofetadas y puñetazos para que les diera los 96 euros que llevaba consigo, un teléfono móvil y dos tarjetas bancarias. En ese mismo relato, añadió que lo agredieron sexualmente.


La víctima acudió a la Comisaría y relató parte de los hechos ya que regresó a casa en busca del DNI y no volvió a las dependencias policiales hasta cinco días después. Los acusados, a través de una tercera persona, le devolvieron las tarjetas y el teléfono. Negaron los hechos y atribuyeron la versión que los inculpa a represalias. 

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