Herido en Trasmiras al arder su coche por una avería

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El conductor, traslado en helicóptero, presenta quemaduras de diversa consideración. Su vehículo terminó ardiendo por completo.

Un vecino de Oviedo, E.G.C., de 60 años,sufrió ayer quemaduras de gravedad en prácticamente todo el cuerpo al incendiarse su automóvil cuando se incorporaba de una carretera local a la N-525, en la localidad de Trasmiras.

El siniestro se produjo  a las 11,15 horas, a la altura de la capilla que hay en la capitalidad municipal. Los vecinos vieron salir una densa humareda del vehículo y tras una pequeña explosión comenzó a arder toda la carrocería.

El conductor abrió la puerta y se tiró hacia  la carretera pero ya estaba prácticamente en llamas, que le habían provocado fuertes quemaduras en todo el cuerpo, pero sobre todo en las piernas. Varios vecinos acudieron en su auxilio y le quitaron las ropas para evitar que las llamas le provocaran aún quemaduras más profundas.El lesionado estaba consciente y, según relató un testigo, repetía que estaba bien, llegando incluso a facilitar el nombre de sus familiares.

Uno de los vecinos alertó del siniestro al Servicio 112 de Galicia, desde donde se movilizó una ambulancia del 061, la Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil y los bomberos de Xinzo, que se encargaron de sofocar las llamas y evitar que se propagasen al monte o alguna de las múltiples viviendas que hay en la zona.

Mientras, el personal  de Urxencias Médicas, tras una primera observación y cura de las quemaduras, solicitó la presencia del helicóptero  medicalizado con sede en el CHUO , que trasladó al conductor hasta el Hospital Povisa de Vigo, donde, según pudo saber este periódico, se restablecía en la tarde de ayer y su vida no corría peligro.

La Guardia Civil realizó una inspección ocular en el vehículo para esclarecer las causas que originaron el incendio, que comenzó en el motor y se propagó con rapidez y virulencia hacia asiento del conductor. Las primeras hipótesis apunta a que pudo ser debido a una avería en el sistema eléctrico, que se agravó con las altas temperaturas, que, según pudo saber este  periódico, mantenía  muy calientes todos los materiales que integran el salpicadero, incluido el volante del automóvil. 

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